Nadie te echó la sal, no naciste estrellado, no es mercurio retrógrada y no es culpa de nadie, si no has logrado lo que quieres es porque no has sabido codificar tu cerebro adecuadamente.
Dentro de nuestro cerebro hay una parte encargada de resistir al cambio por protección y cuidado de nuestra sobrevivencia. Codificarla es muy fácil, hay 3 pasos sencillos que harán que tu cerebro se convierta en tu mejor aliado para que logres cualquier cosa que te propongas, bajar de peso, conseguir un nuevo trabajo, mejorar tu salud, crear riqueza y muchas cosas más.
La resistencia al cambio es un mecanismo natural de sobrevivencia que está en tu cerebro reptiliano, este es el encargado de mantenerte en vida, por lo tanto, cualquier cambio que hagas para este cerebro representa “peligro”, es por ello que cuando quieres transformar algo en tus hábitos hay una resistencia y comienza un boicot institntivo e inconsciente. Hay 3 maneras muy sencillas de que tu cerebro reptiliano se convierta en tu aliado y te permita esos cambios:
1. Dile a tu mente (puedes escribirlo o platicarlo con alguien más) quién más lo ha logrado y ha sido feliz al hacerlo. Al darle referencias a tu cerebro de que alguien más ha sobrevivido a eso que quieres y que ha sido feliz, bajará el instinto de protección y defensa y te permitirá hacer los cambios que sean necesarios para que logres eso.
2. Encuentra 3 razones por las que vas a estar mejor si lo haces. Tu cerebro reptiliano necesita saber que vas a estar mejor, que vas a ser feliz, que vas a estar seguro, por lo tanto, le tienes que dar razones y argumentos de porqué estarás aún mejor si lo logras.
3. Enfoca a tu mente en CÓMO SI se puede lograr. Dále 3 razones de porqué tu si lo puedes lograr y por qué si se puede lograr. La mente en automático se va a la protección (no le muevaaaas!!!), entonces comenzará a enviarte miedo, argumentos de porqué es una locura realizar esto, te mostrará inconscientemente referencias de fracasos, de carencias tuyas para realizarlo, de catástrofes que podrían ocurrir si sales de tu zona de confort. Así que arguméntale razones de que eso no es real y dile por qué si lo vas a lograr y cómo si se puede hacerlo.
De esta manera romperás la resistencia natural al cambio y también comprenderás que esa resistencia es un mecanismo de protección “amoroso” a ti, que no tiene que ver nada con tu auto estima ni con tus capacidades.
El cerebro reptiliano es como una mamá sobreprotectora que te está cuidando que nada malo te pase, dialoga con esta parte y convencela de que estarás bien y que ese cambio que deseas será sano y muy bueno para ti.
