Con la nueva propuesta, se quieren dispones 33 mmdp para necesidades de infraestructura, así como para el abasto y la distribución de medicamentos
Este miércoles, la Cámara de Diputados aprobó una reforma para permitir que el gobierno federal pueda disponer de los 33,000 millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar.
Este cambio es rechazado por los partidos de oposición y algunos activistas bajo el argumento de que no habrá garantía de que los recursos sean usados para la salud.
Para entender su impacto, primero es necesario saber qué es el Fondo de Salud para el Bienestar. Se creó el año pasado con la reforma de salud;misma que dio origen al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Entre sus planteamientos están que sus recursos están destinados a atender enfermedades que generan gastos catastróficos en las familias. Fue creado en sustitución del Seguro Popular; el cual fue desaparecido al ser considerado corrupto.
Para noviembre pasado, cuando se reformó la Ley General de Salud, se aprobó que al menos 40 mil millones de pesos del extinto Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos se transfirieran para el nuevo Insabi; mismos a los que se sumarían los 33,000 millones.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, el fondo que antes llevaba por nombre Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, hasta finales de junio tenía un saldo de 101,161.7 millones.
Con la nueva propuesta, justo de esta cantidad se quiere disponer una parte para la compra de la vacuna contra el COVID-19. Además, la iniciativa quiere que cuando el fondo acumule el doble de los recursos aprobados en el presupuesto de Egresos del ejercicio fiscal 2020, el sobrante se pueda destinar a la Tesorería de la Federación (Tesofe); con la finalidad de fortalecer acciones a la salud.
En detalle, de acuerdo con el documento presentado, estos recursos seguirán garantizando la atención de necesidades de infraestructura, así como el abasto y distribución de medicamentos, entre otras cosas.
Diputados de Morena y sus aliados del PT, PES y Verde, aprobaron en lo general, la reforma para que el Fondo de Salud para el Bienestar reintegre 33,000 millones de pesos a la Tesorería de la Federación.
Ahora, el tema pasará al Senado; en donde se prevé que sea discutido a la brevedad para que los recursos puedan ser contemplados en la bolsa y que el gobierno federal pueda emplear para el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021.
Cabe destacar que la reforma estableció que el Insabi canalizara al Fondo de Salud para el Bienestar el equivalente a 11% de la suma de los recursos del gobierno federal y los estados.
De estos, el Insabi asignaría 8% a la atención de enfermedades que provocan gastos catastróficos, 2% a la atención de necesidades de infraestructura preferente en las entidades con mayor marginación social; así como 1% para complementar los recursos destinados al abasto, la distribución de medicamentos e insumos y al acceso a exámenes clínicos asociados a personas sin seguridad social.
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CAB
