La osteoporosis es un problema que afecta 4 veces más a las mujeres que a los hombres, y que es especialmente crítico en la menopausia. ¡Descubre por qué y cómo prevenirla!
Los ideales de belleza y salud para las mujeres han cambiado significativamente en las últimas décadas. Perder peso ya no es la principal prioridad dentro de la rutina de ejercicios y estilo de vida (¡por suerte!). Las redes sociales, instagram sobre todo son las antiguas revistas, y en ellas cada vez vemos más campañas e influencers que promueven y elogian los cuerpos musculosos y el fitness.
Si bien esto supone un cambio de punto de vista muy saludable, creemos que hay que ir un paso más allá. Necesitamos pensar más allá de la grasa y el músculo en nuestros hábitos y llegar “hasta los huesos”. Es por eso que hoy estamos hablando de la salud ósea en las mujeres, específicamente la osteoporosis, y las formas en que podemos prevenirla.
¿POR QUÉ LA OSTEOPOROSIS ES UN PROBLEMA DE MUJERES?
Si bien tanto hombres como mujeres están en riesgo de osteoporosis, las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar osteoporosis que los hombres. En parte, es porque las mujeres tienden a tener huesos más delgados. Entonces, cuando una mujer sufre de pérdida ósea, es mucho más perjudicial porque tiene menos para recuperar.
¿Y por qué afecta más a las mujeres alrededor de la menopausia? Uno de los factores que más afecta es el estrógeno. El estrógeno es una hormona que no solo regula el ciclo reproductivo de una mujer, sino que también mantiene nuestros huesos fuertes y saludables (tanto para hombres como para mujeres). A partir de los 30 años, nuestra densidad ósea disminuirá naturalmente.
Cuando una mujer comienza la menopausia, sus niveles de estrógeno se reducen en gran medida, por lo que sus huesos sufrirán un debilitamiento.
Resumiendo: las mujeres nacen con predisposición a la pérdida ósea con el paso del tiempo, pero eso no significa que no podamos hacer nada por nuestra salud ósea. ¡Al contrario! Es muy importante aprender a fortalecer y proteger nuestros huesos para minimizar los efectos negativos de la pérdida ósea y osteoporosis.
HÁBITOS PARA MANTENER TUS HUESOS SANOS:
Dieta: una dieta deficiente agrega más factores a sufrir pérdida de hueso y osteoporosis. Los estudios han encontrado que una dieta alta en sodio y alimentos procesados en realidad puede conducir a la pérdida de calcio. El calcio es un mineral necesario para mantener nuestros huesos fuertes. Al elegir una dieta baja en sodio y rica en alimentos llenos de calcio como almendras, leche y brócoli, podemos proteger nuestros huesos del debilitamiento con el tiempo. Si tomas un suplemento de calcio, asegúrate también de tomar vitamina D, que ayudará a tu cuerpo a absorber correctamente el calcio.
Medicamentos: algunos medicamentos recetados comúnmente afectan negativamente la densidad ósea. Por ejemplo, muchos diabéticos tipo 2 dependen del medicamento Invokana, que ayuda a controlar el azúcar en la sangre… Sin embargo, algunos de los efectos secundarios negativos del medicamento incluyen un mayor riesgo de fracturas óseas y amputaciones debajo de la rodilla. Otros medicamentos comunes que pueden conducir a la pérdida ósea incluyen corticosteroides, ciertos antidepresivos, medicamentos para la tiroides, anticonvulsivos para epilépticos y algunos antiácidos.
Ejercicio: ¡Para mantener tus huesos sanos es necesario moverlos! Llevar un estilo de vida sedentario debilita los huesos y los músculos. Intenta incorporar actividades de ejercicio aeróbico com correr o nadar, así como ejercicios de fortalecimiento muscular como levantamiento de pesas o entrenamiento de resistencia. Estamos viviendo el renacimiento de la condición física de las mujeres, ¡apúntate! Encuentra una rutina de ejercicios que disfrutes. Si nunca has hecho deporte, empieza por paseos o apúntate a clases de Pilates. No olvides reconocer que de los resultados más superficiales, ¡también estás ganando salud ósea!
Fuente: https://www.b-wom.com/blog/2018/05/03/osteoporosis-salud-osea/