Embarazo no deseado

0
437
embarazada
embarazada

Una de las circunstancias más extraordinarias de los seres humanos es el descubrimiento de su sexualidad, elemento integrado a nosotros que funciona como un potente motor de vida, que se acopla a las tendencias, vivencias y experiencias de los seres humanos.

La sexualidad promueve la procreación y la perpetuación de la especie, sin embargo existe la opción de elegir el momento y la situación más propicia para poder acoplarla con otros aspectos de la vida como son el desarrollo personal, la educación, los aspectos económicos, la madurez personal y la posibilidad de hacer que todo funcione de la mejor manera; sin negar que de manera impredecible la no previsión ha dotado a la humanidad de seres humanos extraordinarios, que de no haber sido espontáneamente procreados nos habríamos privado de su existencia; de cualquier manera el orden favorece el éxito en la mayoría de los planteamientos.

De los 32.7 millones de mujeres que son madres de familia, 6 de cada 10 son adolescentes de entre 13 y 14 años, situación estrechamente asociada a nuestra falta de educación, a los pocos recursos disponibles para controlar el embarazo y a la invasión cultural de modas, actitudes, propuestas sociales que se ostentan en los medios de comunicación a los que nuestros adolescentes, niños y jóvenes en general tienen acceso.

Según la OCDE 77 embarazos de cada 1000 son de niñas y adolescentes, lo que ubica a México en el primer lugar entre los países que pertenecen a la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) que son 34 países afiliados.

Posponer el embarazo es mucho más fácil que tratar de detenerlo una vez que se estableció, en la primera parte se necesita educación, educación sexual, accesibilidad a los métodos de anticoncepción y el soporte institucional, familiar y comunitario para que los jóvenes no cometan errores que pueden costarles la calidad de vida o la vida.

En el país en 2017, se registran cerca de 400 mil nacimientos de bebés entre mujeres de 19 años o menos y, de éstos, alrededor de 10 mil 280 se dieron entre niñas de 10 a 14 años. http://www.milenio.com/ciencia-y-salud/mexico-primer-pais-de-ocde-con-mas-embarazos-en-ninas

En el año 2017 aproximadamente se registraron 400 mil partos de mujeres de menos de 19 años de edad, 10 280 ocurrieron en niñas entre los 10-14 años, con una mortalidad materna de 101 casos anuales. El 70% de las mujeres menores de 14 años fueron embarazadas por hombres de entre 18-21 años.

Se registraron en 2017, en promedio en internet aproximadamente 13 millones de búsquedas sobre pruebas de embarazo, siendo internet el recurso más utilizado por jóvenes para documentarse sobre el embarazo y aspectos que se relacionan con el mismo o su interrupción.

En Latinoamérica 2 millones de niños nacen de mujeres entre 15-20 años, los hombres comienzan su vida sexual promedio a los 12 años de edad lo que nos hace identificar una seria carencia de soporte educativo y de programas de planeación para el desarrollo de las familias.

En el mundo se embarazan 16 millones de adolescentes entre 15-19 años y 2 millones menores de 15 años. De los 258 millones de adolescentes en los países en desarrollo, 38 millones son sexualmente activas y no pretenden quedar embarazadas, 15 millones de ellas usan un método anticonceptivo efectivo,  23 millones no disponen de el recurso de un  método de anticoncepción, por lo que están en alto riesgo de embarazarse.

La educación sexual y el apoyo comunitario para disponer de recursos anticonceptivos evitarían 2.1 millones de embarazos no deseados en adolescentes, 3.2 millones de abortos y 5 600 muertes maternas. (OPS, UNICEF,Unfpa).

El factor sexualidad que debería tener una importante carga positiva para la humanidad en estas circunstancias se convierte en un elemento de riesgo para nuestros adolescentes, para la supervivencia de las familias, en la mortalidad materno infantil y en índice de frustración y fracaso en el intento de integrar una nueva familia a la comunidad sin recursos de planeación para sus embarazos.

La sexualidad es un poderoso componente de nuestra integridad, favorece la formación de parejas, la integración de la mismas para constituir familias, para sumarse a la comunidad a la cual como unidad funcional le proporcionan equilibrio y el balance necesario para desarrollarse dentro de un entorno o un país.

Sigamos promoviendo la prevención en busca del equilibrio para la salud de nuestros pacientes y el crecimiento de nuestras comunidades.

Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Médico Internista
Fellow of the American College of Physicians
Miembro del Comité Ejecutivo de ISIM

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here