La reconstrucción de un área implica recrear no sólo la forma y la apariencia de los tejidos lesionados o faltantes sino, además, su función
Entre los avances más emocionantes en la cirugía moderna, existe uno que no sólo ayuda a la salud del paciente, sino mejora la calidad de vida de este de una manera exponencial, hablamos de la cirugía de reconstrucción de mandíbula.
La reconstrucción de un área implica recrear no sólo la forma y la apariencia de los tejidos lesionados o faltantes sino, además, su función. De manera idónea, la región reconstruida debería verse, moverse, palparse y sentirse precisamente del mismo modo que los tejidos originales lo hicieron una vez cuando se encontraban sanos.
De las causas más comunes para llevar a cabo están la malformación segmentaria de la mandíbula después de una ablación tumoral o destrucción del tumor sin extirpación, osteomielitis crónica de la mandíbula o fractura mandibular que no sana o una malformación adquirida o congénita de la mandíbula.
Al respecto, el doctor David Alfi, cirujano oral y maxilofacial del Hospital Houston Methodist explicó que “existen muchos tipos diferentes de operaciones, en la mayoría de ellas se tiene un alcance completo, desde sacar los dientes y colocarlos, hasta reconstrucciones muy complejas.”
Agregó que, “mi pasión es la reconstrucción de la mandíbula y es que muchas personas tienen un desajuste en la mordida, en donde la mandíbula inferior y la superior no cuadran y existe asimetría.
Por ejemplo, existen muchas personas con un mentón muy pequeño, pero una mandíbula superior grande o puedes ver personas con una mandíbula inferior muy grande, pero que pueden tener una mandíbula superior muy pequeña, por lo que la última tecnología y el avance en la corrección de estas deformidades ayuda enormemente a los pacientes.”
La cirugía tradicional suponía alrededor de 4 a 6 horas, en las cuales se rompía la mandíbula del paciente y luego usaban modelos de piedra y técnicas tridimensionales para producir la mandíbula nueva, así como mucho personal para cablearla, dejando al paciente por semanas sin poder abrir la boca.
Pero ahora esto es historia y el Dr. Alfi nos comenta sobre la innovación quirúrgica en esta materia. “Lo que estoy usando es tecnología 3D para tomar una imagen del escaneo; en una computadora puedo prever la mandíbula exactamente dónde debe estar en 3 dimensiones, para ver si hay simetría, si los dientes están alineados correctamente y si la cara está bien equilibrada, y además de eso, usamos impresoras de titanio 3D para imprimir las placas personalizadas para ese paciente, de este modo, las placas se imprimirán para que encajen perfectamente sólo para él.”
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Con esta técnica, “estamos obteniendo placas y tornillos de titanio personalizados, además que nos permite eliminar cualquier debilidad en la placa, también eliminamos cualquier error, como el más común de poner las mandíbulas en una posición que no era exactamente la que planeamos.
Por ello, usando esta tecnología los resultados son muy, muy precisos, además que nos permite optimizar en tiempo y lo que antes hacíamos en más de 4 horas, ahora lo hacemos en menos de 2.” Respecto a la recuperación y riesgos de una cirugía de este tipo, el Dr. Alfi comentó que “son menores y el paciente generalmente se queda sólo una noche en el hospital, listo para irse a casa al día siguiente, y al no tener que cablearlos, pueden abrir la boca, hablar y comer inmediatamente después de la operación.” Para ser candidato a este tipo de cirugía, el paciente debe presentar “alguna asimetría o que una mordida está adelante o atrás, o una mandíbula débil o fuerte.”
Además de solucionar el tema de la mordida y que los pacientes recuperen 100 por ciento de esta movilidad de forma normal, el Dr. Alfi agregó que también ayuda a personas que tienen apnea del sueño derivada de una mala formación de la mandíbula que produce que la lengua no tenga espacio insuficiente.
Ubicado en el Centro Médico de Texas, el Hospital Houston Methodist es considerado desde hace 9 años consecutivos como el número uno en el estado de Texas y en la ciudad de Houston por la prestigiosa revista U.S. News & World Report (2012-2020). En 2021, la revista Newsweek incluyó al Houston Methodist dentro de la lista de los 100 mejores hospitales a nivel mundial.
El Hospital Houston Methodist es reconocido en el mundo por su investigación médica de vanguardia, por la atención y cuidado a sus pacientes y por sus áreas de alta especialidad en: Oncología, Cardiología y Cirugía de Corazón; Diabetes y Endocrinología; Gastroenterología y Cirugía Gastrointestinal; Geriatría; Nefrología; Neurología y Neurocirugía; Ortopedia y Medicina Deportiva; Neumología y Trasplantes; Otorrinolaringología y Ginecología.
Además, el Hospital Houston Methodist es reconocido mundialmente por su liderazgo en la investigación del covid-19. El Hospital Houston Methodist cuenta con una reconocida área de Wellness donde se realizan estudios y check-ups de primer nivel. De esta forma se obtiene un panorama completo e integral del estado físico y de salud de cada individuo y se puede construir, a través de un grupo multidisciplinario de expertos, un programa preciso y personalizado de salud a futuro.
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CAB