Por Ana Paula Domínguez (@anapauyoga).
Todo lo que tú sientes durante el embarazo y todas las actividades que tengas, tienen un efecto directo a nivel sutil sobre tú bebé. Si tú te enojas, tu bebé recibe la vibración del enojo y del mismo modo, si tú estás tranquila, tú bebe recibirá la sensación de calma.
Por eso es que el yoga para embarazadas es una alternativa muy interesante para ti que pronto serás madre. Piénsalo de está forma, el medio ambiente es intenso por naturaleza, vivimos rodeadas de estímulos auditivos, visuales y muchas actividades en nuestro día a día. Estar embarazada no es lo mismo hoy que hace 50 años en el que teníamos tiempo para disfrutar de ese estado. Quizás hoy trabajes al mismo tiempo que estás embarazada y tu clase de yoga sea la única posibilidad que tienes de relajarte y estar en contacto con tú bebé.
BENEFICIOS DEL YOGA PARA EMBARAZADAS
Durante la gestación se producen una serie de cambios fisiológicos relacionados con el aumento de estrógenos, progesterona, cortisona y gonadotropinas. El embarazo es un tiempo de gran emoción, pero desgraciadamente para muchas mujeres, también es un tiempo de desfase terrible e incomodidad. Por eso la práctica de yoga te brindará los siguientes beneficios:
-Te ayudará a encontrar la paz en los momentos de desequilibrio emocional.
-Tendrás una conexión profunda con tu bebé al aprender a estar presente en cada momento de la vida.
-Aprenderás a respirar y esto te ayudará en el momento del parto, para aminorar el dolor del mismo.
-Lograrás ser más flexible y esto te ayudará en el momento del parto.
CONTRAINDICACIONES
Es recomendable practicar yoga a partir de la doceava semana de embarazo. Aunque no existen contraindicaciones, con la única excepción de que el embarazo sea de alto riesgo, siempre es ideal preguntar a tú médico antes de empezar a practicar yoga.
Si lo que quieres es tener una conexión con tú espíritu a través de está disciplina milenaria de la India, te recomiendo que practiques Kundalini yoga en donde además de las posturas, aprenderás a meditar y a desarrollar tu capacidad de servicio y devoción.
Si lo que quieres es tener mayor flexibilidad para el momento del parto y mantenerte relajada, opta por el hatha yoga.
