Se utiliza la técnica “Exit”, un procedimiento innovador y único en el mundo que permite al bebé alimentarse satisfactoriamente
A través de la técnica Exit (tratamiento ex útero intra parto) especialistas de las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) de los Servicios de Perinatología del Hospital de Gineco Obstetricia No. 3, y de Cirugía Plástica Reconstructiva Pediátrica Hospital General, del Centro Médico Nacional La Raza, corrigen el labio y paladar hendido en los bebés al momento de nacer.
El doctor Edgar Mendoza Reyes, jefe del Departamento de Perinatología del Hospital de Gineco Obstetricia No. 3 explicó que esta cirugía se le practica al bebé al momento en que nace, aprovechando la circulación materna, lo que prevé tener mejores resultados tanto funcionales como estéticos.
“Es un procedimiento innovador y único en el mundo que ayuda a los bebés a recibir su primer alimento”, añadió el especialista.
Mendoza Reyes refirió que se realiza la detección del labio y paladar hendido durante el embarazo entre la semana 20 o 22 por el tipo de patología. Una vez que establecido el diagnóstico se lleva el control prenatal para programar a la paciente a cesárea, y es el cirujano plástico quien realiza la técnica.
Por su parte, el doctor Fernando Rivera Malpica, adscrito al Servicio de Cirugía Plástica Reconstructiva Pediátrica del Hospital General de la Raza, informó que las fisuras del labio y paladar son las malformaciones craneofaciales congénitas más frecuentes en México.
Comentó que las fisuras labio-alvéolo-palatinas tienen una alta incidencia que se presenta en uno de cada 750 recién nacidos vivos. La incidencia de labio leporino es mayor en los varones y la de paladar hendido en las mujeres.
Para cambiar el paradigma de atención en este grupo de pacientes, nosotros como equipo multidisciplinario proponemos cambiar los tiempos de atención quirúrgica con la finalidad de mejorar en todos los aspectos como son: alimentación, alteraciones auditivas, infecciones de repetición o hipoacusia, alteraciones del lenguaje, problemas odontológicos y emocionales, expuso.
Rivera Malpica dijo que el objetivo de la cirugía es utilizar la circulación materno fetal, para abordar la deformidad funcional y cosmética del labio hendido. Para lograrlo, la reparación incluye la formación de un labio superior de tamaño apropiado para la succión y la reparación primaria de la deformidad nasal.
Explicó que una vez reparado el defecto en un tiempo promedio de 25 minutos, se pinza y corta el cordón umbilical, se entrega el bebé al Servicio de Neonatología para su reanimación y vigilancia postquirúrgica.
Es una gran satisfacción ver al recién nacido con una fisonomía restaurada que conlleva a una mejoría en la función en su alimentación y desarrollo de las estructuras faciales. Además de la alegría y la felicidad al ver la mamá a su bebé ya sin esa hendidura labial, concluyó el doctor Rivera Malpica.
“Fue una impresión muy fuerte el saber que mi hijo venía con esta malformación. Ahora veo muy cambiado a mi bebé. Esta alternativa fue de gran ayuda para que él no tuviera problemas para comer”, expresó la señora Janet.
“Esta cirugía nos ayudó mucho a la familia para no tener a mi bebé con su boquita abierta, que sufriera al no poder comer y ahorita me dicen que se alimenta solo y va evolucionando muy bien”, comentó.