De no ser tratado a tiempo, puede causar resistencia a la insulina, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y mayor riesgo de padecer cáncer de endometrio
El Síndrome de ovario poliquístico es un desbalance hormonal en el que los ovarios de la mujer producen andrógenos y hormonas masculinas en exceso, lo que puede afectar la ovulación y causar infertilidad.
En este padecimiento los cambios en los niveles hormonales dificultan la liberación de los óvulos completamente desarrollados por los ovarios; se desconocen las causas exactas de por qué se presenta este trastorno. Las hormonas afectadas son:
- Estrógenos y progesterona que son las hormonas femeninas que intervienen en la liberación de los óvulos.
- Andrógenos hormona masculina que se encuentran en pequeña cantidad
Los síntomas de ovario poliquístico son:
- Ausencia o irregularidad de periodos menstruales después de haber presentado uno o más periodos normales.
- Vello corporal en exceso en pecho, abdomen y cara.
- Acné en cara, tórax o espalda.
- Cambios en la piel tales como marcas o pliegues cutáneos más gruesos.
Este síndrome se presenta en mujeres en edad reproductiva, entre los 15 y los 40 años. Para confirmar la existencia del síndrome de ovario poliquístico se tienen que realizar entre otras pruebas, un perfil hormonal, el cual indicará los niveles de andrógenos y estrógenos en el organismo y un ultrasonido vaginal para observar las características de los ovarios.
Al no causar molestias, generalmente es detectado hasta el momento que la mujer desea embarazarse y no lo logra, por lo que al acudir al médico se descubre que no ovula por la presencia de quistes a nivel ovárico.
Para diagnosticar es necesario realizar diferentes pruebas y exámenes de sangre que evalúen los niveles de hormonas y glucosa.
El tratamiento para este padecimiento puede incluir una disminución de peso, píldoras anticonceptivas y otros medicamentos que reduzcan el crecimiento anormal del vello y acné.
En México entre cinco y 10 por ciento de la población femenina en edad reproductiva lo padece, en especial las que tienen sobrepeso u obesidad. Por lo que, con buenos hábitos alimenticios y activación física se puede prevenir su desarrollo.
Además, las mujeres con este síndrome son de 3 a 7 veces más propensas que la población general, a desarrollar diabetes mellitus tipo II y a presentar aumento del colesterol y triglicéridos (dislipidemias).
Asimismo, de no ser tratado a tiempo, puede causar resistencia a la insulina, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, así como mayor riesgo de padecer cáncer de endometrio, que es la membrana mucosa que cubre la cavidad del útero.
A los padres de familia, se les recomienda vigilar los síntomas de alerta en sus hijas que indiquen la presencia de este padecimiento, así como fomentar la activación física y una sana alimentación.