La época decembrina se tiene detectada como de mayor riesgo para la salud mental, con situaciones como ansiedad y depresión, que se estima padece el 20 % de la población
En estos momentos en que muchas familias enfrentan situaciones adversas, pérdidas de salud, empleo, de algún familiar o amigo, existe la sensación de falta de control, angustia, incertidumbre y depresión; no obstante, también es un buen momento para cuidar nuestra salud mental.
Esto, cuando el fin de año y la llegada de uno nuevo es motivo de fiestas y alegría; momento de rituales que nos hacen sentirnos parte de una familia y una comunidad; es un espacio para rememorar y pensar en el porvenir.
En ello coincidieron las universitarias especialistas en psicología Beatriz Macouzet Menéndez y Angélica Riveros Rosas quienes, por separado, señalaron la importancia de mantener planes, metas y tener presente lo que le da sentido a nuestra vida.
Además, porque la época decembrina se tiene detectada como de mayor riesgo para sufrir afecciones emocionales, como ansiedad y depresión, que se estima padece el 20 por ciento de la población, explicó Riveros Rosas.
“Y es justo porque es un momento en el que se hace más clara la diferencia entre lo que yo quisiera que ocurriera en mi vida, y lo que está pasando”, dijo.
La depresión, detallaron las académicas del posgrado de Psicología de la UNAM, se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
“Es importante poner en palabras todo eso que cuesta trabajo, para enfrentar miedos, angustia e incertidumbre. Es importante también hacer rituales o actividades que nos ayuden a encontrar un significado a lo que estamos viviendo, a abrir espacios para reflexionar, recordar y visualizar un futuro distinto”, expuso Macouzet Menéndez
Es pensar que lo que estamos viviendo pasará; adaptarnos a las circunstancias, pero reconociendo lo que sentimos. “Es fundamental no hacer como que no está pasando nada”, remarcó.
Riveros Rosas, encargada de la atención psicológica en la Facultad de Contaduría y Administración, explicó: ayuda mucho reconocer que hay momentos duros, en los que se deben tomar decisiones -cerrar un negocio, despedir a un empleado, aplazar una meta- pero también hay momentos buenos.
“Cuando percibimos lo que somos capaces de hacer; si descubrimos que las personas a nuestro alrededor hacen esfuerzos adicionales, que tienen cuidados que no esperábamos, y nos permiten identificar que lo que nos importa sigue allí”, comentó.
El Año Nuevo, agregó, es un ritual, una oportunidad para convivir, para compartir, y aún en el confinamiento, se puede preservar el sentido profundo de esta celebración.
Macouzet Menéndez, supervisora clínica del Programa Único de Especializaciones en Psicología Adultos y Grupos, del Centro Comunitario de Atención Psicológica “Los Volcanes” de la UNAM, coincidió en que en esta temporada es primordial buscar actividades que proporcionen “nutrición afectiva”.
Hay personas que se reúnen con su familia en línea para celebrar logros, festejar aniversarios; con los niños y adolescentes también es importante crear proyectos que les ayuden a visualizar un porvenir. “Yo detecto una sensación de que no hay algo para ellos en el futuro, como si no pudieran ver qué es lo que sigue”, expresó.
Riveros Rosas hizo hincapié en que se pueden experimentar estos rituales a distancia, apoyados con las tecnologías; percibirlos como un acto de responsabilidad y afecto, y no como de aislamiento o soledad.
“Nos ayuda preservar la comunicación y la expresión, poder ver a alguien a los ojos, entender los gestos que está haciendo; podemos tener juegos de mesa a través de estos aparatos; con el auge de los servicios de mensajería podemos compartir detalles, nuevas recetas y hasta lo que cocinamos”, agregó.
En ocasiones pedir apoyo puede costar trabajo, porque suele verse como un acto de debilidad, coincidieron las académicas universitarias. La atención psicológica, agregaron, puede ser un factor protector que ayude a enfrentar las situaciones y verlas de manera distinta.
La UNAM cuenta con la Línea de Atención Psicológica Call Center 55-5025-0855 en la cual se brinda apoyo a la población en general, de lunes a viernes, de las 09:00 a las 19:00 horas.
IPR
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