El sistema alimentario está causando una seria degradación en el planeta”, ya que las extensiones de tierra de cultivo son cada vez mayores, las emisiones de gases de efecto invernadero aportados por la agricultura también son elevadas
Como parte de la serie de lanzamientos en más de 35 ciudades alrededor del mundo, el pasado lunes 4 de marzo el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) junto con EAT presentaron en México el reporte “Nuestros alimentos en el Antropoceno: dietas saludables a partir de un sistema alimentario sostenible”, elaborado por la Comisión EAT-Lancet, ante autoridades de la Secretaría de Salud (SSa) y de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), académicos y representantes de la sociedad civil organizada.
Acompañado por el Dr. Fabrice DeClerck, director de Ciencia de EAT y coautor del reporte, el Dr. Juan Rivera Dommarco, director general del INSP y también coautor del informe, explicó que el propósito de este trabajo desarrollado por la Comisión EAT-Lancet es brindar estrategias para garantizar la alimentación saludable y sostenible de 10 mil millones de personas en el planeta para el 2050, para lo cual reunió a 37 expertos en nutrición, agricultura, ciencias ambientales y política durante tres años.
El Dr. Rivera Dommarco precisó que la transformación del sistema alimentario es necesario porque pese a que “hemos disminuido la mortalidad infantil, aumentado la esperanza de vida, reducido la desnutrición y el hambre, estos logros son ensombrecidos por los efectos negativos que tiene la alimentación actual en términos del aumento de los casos de enfermedades crónicas que están causando morbilidad y muertes”. Como ejemplo, resaltó que hay 155 millones de menores con desnutrición, dos mil millones de adultos con sobrepeso y el 88 por ciento de los países del planeta presentan malas formas de alimentación por exceso o deficiencia de nutrientes.
Aunado a esto, continuó, “el sistema alimentario está causando una seria degradación en el planeta”, ya que las extensiones de tierra de cultivo son cada vez mayores, las emisiones de gases de efecto invernadero aportados por la agricultura también son elevadas, junto con originadas por la producción de carne, además de que ha aumentado el uso de pesticidas con afectaciones en la biodiversidad.
Por estas razones, detalló, la Comisión llevó a cabo la definición de “una dieta saludable de referencia utilizando la mejor evidencia disponible, definir límites planetarios para seis sistemas y procesos ambientales clave, aplicar un modelo global de sistemas alimentarios para analizar qué modificaciones en la producción, consumo y el desperdicio nos puede llevar a alcanzar los objetivos, así como definir estrategias para lograr los cambios necesarios”.
De acuerdo con el Dr. Rivera, la propuesta de la dieta saludable planetaria, que se puede adaptar a las condiciones y cultura alimentaria de las diversas regiones del planeta, consiste en consumir 500 gramos por día de frutas y verduras, seguido de 232 gramos de granos enteros, como arroz y maíz; 125 gramos de proteínas de origen vegetal, como frijol, garbanzo, soya, nueces y cacahuates; así como cantidades muy pequeñas de tubérculos altos en almidones y grasas, una restricción en el consumo de azúcar, además de 90 gramos de productos de origen animal. Cambiar de las dietas actuales a dietas saludables, agregó, evitaría aproximadamente 11 millones de muertes prematuras por año.
Para el caso de México, el director del INSP comentó que se debe duplicar el consumo de frutas y vegetales, leguminosas, nueces y semillas en la población urbana, así como aumentar 40% el consumo de granos enteros. En tanto, para la población indígena debe haber un aumento de 40% de leche y productos lácteos y una reducción de estos alimentos en la población urbana. Asimismo, debe haber una disminución sustancial de azúcares añadidos y carne procesada y roja.
El evento finalizó con un panel de discusión moderado por el Dr. Simón Barquera, director general adjunto del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS) del INSP, en el que participaron el Lic. Alejandro Calvillo, director de asociación civil “El Poder del Consumidor”; Eduardo García, cocinero mexicano del “Grupo Máximo”; la Dra. Alejandra Cantoral Preciado, nutrióloga e investigadora del CINyS del INSP, y el Lic. Lucio Usobiaga Hegewisch, agricultor del “Grupo Yolcan”.