El Síndrome de Burnout conduce al paciente a un estado de distanciamiento emocional y cognitivo en sus actividades diarias
El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), sugiere a los trabajadores desarrollar un entorno laboral más saludable y de esa manera evitar que les afecten enfermedades como el Síndrome de Burnout.
Así lo dio a conocer la Coordinadora de la Clínica de Atención al Estrés Postraumático, Brenda Rodríguez Aguilar, quien detalló que este padecimiento tiene como factor central desencadenante el excesivo agotamiento emocional, lo que se refleja en la actitud en el desempeño laboral.
Agregó que el Síndrome de Burnout conduce al paciente a un estado de distanciamiento emocional y cognitivo en sus actividades diarias, con la consecuente incapacidad de responder adecuadamente a las demandas en el servicio.
“La carga excesiva de trabajo en un tiempo insuficiente para realizarlo, la sobrecarga laboral y la presión del tiempo son algunos de los factores de riesgo y los síntomas van desde presentar baja autoestima, actitudes negativas, personalidades pasivas o rígidas con dificultades de adaptación al entorno, insatisfacción de logros”, indicó.
De igual forma, explicó que este padecimiento se presenta más en mujeres, ya que realizan doble jornada laboral y en muchas ocasiones terminan saturadas por su actividad en el trabajo y las labores domésticas, por lo que recomendó una mejor distribución de roles.
Dijo que el rango promedio de quienes padecen esta enfermedad es de los 40 a los 45 años.
La especialista indicó que la Clínica de Atención al Estrés Postraumático del ISSEMyM trabaja con un equipo multidisciplinario y lleva a cabo terapias para realizar una valoración de tamizaje y determinar si algún derechohabiente requiere terapia individual, psicológica o psiquiátrica, además de realizar Talleres de Contención Emocional Afectiva, que se otorgan en el Hospital Regional Toluca.
Finalmente, Rodríguez Aguilar recalcó que tan sólo durante este año, se han atendido a cerca de 600 pacientes con estos síntomas y en general las enfermedades más comunes que reciben tratamiento son el trastorno de estrés postraumático y violencia y el 65 por ciento de pacientes tratados se mantiene en un rango de edad entre los 30 y los 60 años.