Aunque parece un miedo común, esta fobia puede provocar que en algunos casos no se dé la atención médica necesaria
Desde que inició la vacunación contra COVID-19 en el país, se han presentado varios casos donde personas lloran o se niegan a que les coloquen la vacuna.
Estos eventos que para muchas personas son graciosos o incomprensibles, tienen una explicación y es la tripanofobia: miedo a las agujas.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, el 25 por ciento de la población adulta tiene una gran aversión a las agujas, y de ese porcentaje, el 16 por ciento es capaz de evitar doctores, tratamientos, incluso la vacuna contra COVID-19 para evitar el piquete.
La palabra tripanofobia viene del griego trypano, que significa perforar, y phobia, que significa miedo.
Es una condición caracterizada por una aversión extrema e irracional a las agujas, y en algunas ocasiones a la sangre.
Las personas con este trastorno pueden presentar ansiedad, tensión y angustia. Y en casos más severos mareos, desmayos, náuseas, ataques de pánico e incluso taquicardia.
También podría interesarte: Las fobias son los padecimientos mentales más comunes
Aunque parece un miedo común, esta fobia puede provocar que en algunos casos no se dé la atención médica necesaria.
Aún no existe un tratamiento para la tripanofobia; sin embargo, los expertos han desarrollado algunos consejos para lidiar con inyecciones y tomas de sangre.
Entre estos están: llevar un acompañante, mantener la mente ocupada, avisar desde el inicio que padecen la fobia y no ver la aguja.
Contenido relacionado:
Dale la vuelta a la cinofobia, el miedo a los perros
CAB