Lo que dice la teoría queer es que cada cabeza es un mundo, que cada sexualidad es distinta. Que cada quien nos podemos identificar como nos de nuestra gana
Vamos a hablar de la teoría queer. De esta palabra que es muy mencionada, pero como que no se sabe bien qué onda cómo está el rollo con la teoría o con el movimiento queer.
Ustedes han visto en el movimiento de la diversidad sexual muchas letras y mucha gente dice, pero, ¿qué significa el movimiento LGBTTTI? Lesbiana, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexuales. Además de los asexuales.
Pero la letra Q, a la que yo le tengo muchísima fe porque yo creo que va a ser un fenómeno, va a ser una letra que va a trascender en el sentido de que nos va a llevar al origen de las cosas, de ideas que abarcan al género y la sexualidad.
¿Qué quiere decir esto? Pues has de cuenta que de toda esta bola de etiquetas que nosotros tenemos, la teoría queer prácticamente las mete por el arco del triunfo, nos dice que nacemos con un sexo -ya sea hembra macho o una combinación en los intersexuales-, pero que todo lo demás es puro invento.
O sea que, a los que nacieron machos les digan niños y tengan que vestir de azul, tengan que ser varoniles, tengan que ser heterosexuales y que tengan que ser cisgénero es puro invento. Y que todas las que nazcan con una vulva hembra se le tenga que llamar niñas, tengan que vestir de rosa, tengan que ser bellas y tengan que estar en la casa, tampoco es cierto.
Lo que dice la teoría queer es algo en lo que yo estoy muy de acuerdo: que cada cabeza es un mundo que cada sexualidad es distinta. Que cada quien nos podemos identificar como nos de nuestra gana.
Por eso es que le tengo tanta fe, porque se me hace una teoría que fomenta mucho la individualidad, que fomenta la autenticidad y el perdón, que nos deja libres de querer ser como seamos.
Este término lo sacaron más o menos en 1985 como respuesta a una cultura basada en la heteronormatividad, en la que se decía que lo natural no obliga a una persona a ser cisgénero, que no tiene que ser heterosexual.
Un heteropatriarcado que dicta que todos los varones seamos iguales o que todas las mujeres sean iguales, y que todo lo que esté fuera de eso se valore como algo malo, como algo loco o torcido. Que en realidad eso significa la palabra queer; anómalo. Porque a los heterosexuales en inglés se les dice streight, lo políticamente correcto.
Por esto, valoro y respeto muchísimo a las personas que han formado el movimiento queer, porque la verdad es que -repito-, genera una autenticidad y no nos permite andar como los borregos de que tenemos que ser de una sola forma. Porque, al final del día, esto está hecho a base de puros valores y los valores nos los dan la educación, la cultura, la política y la religión.
Así, sin meternos tanto y sin perderle el respeto a nadie, la realidad es que todos estos son inventos sociales que nos marcan qué hace, atreviéndose a decirnos si estamos bien o estamos mal, cuando tan variada es la diversidad.
En este movimiento queer es donde podemos empezar a analizar las cosas, a tener debates del porque somos diferentes unos de otros, y que no la genitalidad va a ser lo que fije cómo tenemos que ser en nuestra vida, cuando ni entre los mismos heterosexuales son iguales o las lesbianas todas son iguales, valiendo mucho la pena el poder fomentar el respeto a la individualidad y el respeto a como quiera cada quien quiera ser.
Invitándolos a la apertura, a la diversidad, a no catalogar, a ser únicos y como realmente somos, espero les haya quedado más clara la palabra queer.
