En algunos casos, los síntomas de la menopausia empiezan en algunas mujeres a los 40 años y son más perceptibles a partir de los 45
La menopausia es la etapa en la cual los periodos menstruales de una mujer cesan, debido a que existe una disminución en la producción de las hormonas estrógeno y progesterona. Casi siempre ocurre entre los 45 y 55 años de edad y entre los síntomas se encuentran:
- Periodos menstruales menos frecuentes.
- Sensaciones repentinas de calor principalmente en cara, cuello y pecho.
- Cambios de humor.
- Dificultad para concentrarse.
- Insomnio.
El tratamiento para la menopausia depende de diferentes factores como la severidad de los síntomas y el estado de salud general. Normalmente el médico prescribe una terapia hormonal, considerando los riesgos y beneficios.
La terapia hormonal contribuye a aliviar los síntomas como sofocos, sudores nocturnos y a disminuir la probabilidad de presentar osteoporosis.
Es importante recordar que la menopausia es una etapa natural y no tiene que prevenirse, únicamente disminuir el riesgo de problemas a largo plazo, por lo que es necesario consultar al médico con el fin de que indique qué medidas deben seguirse.
Al respecto, el médico adscrito al Servicio de Ginecología y Medicina en Reproducción del Hospital General de México Eduardo Liceaga, Roberto Cervera Aguilar, señala que llevar una alimentación sana y practicar ejercicio habitualmente reducen los riesgos asociados a la menopausia, etapa en la que los ovarios dejan de producir estrógenos y óvulos, por lo cual desaparece paulatinamente la menstruación y se presentan cambios físicos y psicológicos en la mujer.
Además, el especialista precisa que los síntomas comunes de la menopausia son el aumento de peso, descalificación ósea, colesterol alto o enfermedad cardiovascular.
En algunos casos, los síntomas empiezan a los cuarenta años y son más perceptibles a partir de los 45. Durante dos años en promedio, hay cambios en el ritmo menstrual o sangrados en mayor cantidad e incluso hemorragias.
Cervera Aguilar puntualizó que también se pueden presentar bochornos, con sensación ascendente que empieza en cara, cuello, tórax y se acompaña por dilatación de los vasos, lo que provoca que la cara se torne de color rojo. Son más frecuentes por la noche y provocan trastornos del sueño.
Mientras que la disminución en la producción de estrógenos disminuye la libido y provoca dolor durante las relaciones sexuales, además de sensación de orinar con frecuencia, disminución de la densidad ósea y cabello quebradizo. Asimismo, puede haber cambios en el estado de ánimo, depresión o tristeza, tendencia al llanto, melancolía e irritabilidad.
Finalmente, dijo que la principal causa de muerte en mujeres posmenopáusicas son las alteraciones cardiovasculares, ya que cuatro de cada diez fallecen después de esa etapa.