Para unos talones sanos hay que exfoliarlos, limarlos e hidratarlos con una crema específica para la zona mínimo una vez a la semana.
La piel de los talones es más gruesa ya que tiene la tarea de soportar todo el peso del cuerpo, sin embargo, no la exime de resecarse, sobre todo en verano cuando los pies están al descubierto.
Al respecto, Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia comenta que en «En verano, nuestros pies se secan más: están constantemente expuestos al sol y al calor. A esto hay que añadir el roce continuo que se produce con las chanclas y las sandalias y que el pie no está sujeto con este calzado, y van rozando con la suela constantemente».
Para cuidarlos, es necesario utilizar jabón suave para lavar los pies « y pasar una lima manual o eléctrica, o una piedra pómez, por todo el talón para retirar la piel muerta» Antes de ello, es necesario remojar la zona durante algunos minutos. «Podemos usar un exfoliante de pies o un exfoliante corporal para masajear todo el pie, o simplemente sumergirlos en agua tibia con sal gorda durante al menos 5 minutos», continúa Escalante.
Respecto a la piedra pómez no es necesario apretar con fuerza o raspar, basta con movimientos suaves. Una vez terminado este paso, procederemos a hidratar los talones . «Debe hacerse con una crema específica para pies o talones agrietados, que suelen ser más untuosas y nutritivas, o también puedes usar una crema de manos o de cuerpo».
Para evitar toda esta técnica, podemos adoptar una práctica diaria que consiste en «hidratar bien los pies antes de ir a dormir y cubrirlos con unos calcetines, para que así la crema penetre mejor».
Contenido relacionado:
Reduce las molestias del acné con ingredientes que tienes en casa
VIGA
