Según la ONU, América Latina y el Caribe es la región con más embarazos adolescentes en el mundo después de África
A través de simuladores de bebé, muñecos de caucho con un software instalado, la alcaldía de Caldas en Colombia trabaja en colegios públicos y privados para limitar los embarazos adolescentes.
Enfocada a una población de 78,000 habitantes, esta iniciativa replica un sistema utilizado ya en al menos 89 países, y que las autoridades hicieron parte de su proyecto psicoeducativo que, además incluye talleres, trabajo familiar y clases de educación sexual.
“Con esta estrategia logramos disminuir incluso el número total de embarazos adolescentes, impactar fuertemente la cifra”, asegura el secretario municipal de Salud, Juan Carlos Sánchez.
Y es que, tan solo en 2017, cuando comenzaron con la metodología, registraban 168 embarazos en adolescentes de entre 13 y 19 años, siendo que el año pasado se redujeron a 141, según Sánchez.
Los simuladores están programados para actuar exactamente como lo haría un recién nacido, pidiendo que se les alimente, que se les cambie el pañal y que se les acomode correctamente, para que así los y las jóvenes que los reciben, puedan vivir en carne propia los sacrificios que implicaría tener un hijo a esa edad.
El programa está dirigido a estudiantes de ambos sexos y no es obligatorio, apunta Sánchez, pero es prudente señalar que tan solo en Colombia, el 20% de los bebés que nacieron en 2018 fueron de madres de entre los 10 y 19 años, según el departamento nacional de estadística.
Las autoridades aseguran que los padres lo han recibido con agrado, pese a que algunos tradicionalmente se han opuesto a las clases de educación sexual por considerar que promueven el sexo.
Sin embargo, según un estudio publicado en la revista científica The Lancet en 2016, las adolescentes que participan en programas así pueden ser más propensas a quedar embarazadas.
Los investigadores dividieron en dos grupos a casi 3,000 niñas de entre 13 y 15 años en Australia, a quienes siguieron hasta los 20 años. A 1,267 les dieron los “bebés robots”, mientras que 1,567 recibieron clases tradicionales de salud.
“Comparadas con las niñas del grupo de control, las niñas enroladas en el programa de Crianza Infantil Virtual (‘bebés robots’) tuvieron mayores tasas de embarazos y abortos”, explica el reporte.
El secretario Sánchez reconoce que como “estrategia única” los simuladores no son “suficientes”. “Pero de la mano con lo otro que estamos utilizando, la intervención, en nuestro caso, ha sido relativamente exitosa y por eso la continuamos”.
Según la ONU, América Latina y el Caribe es la región con más embarazos adolescentes en el mundo después de África.
