Quienes no han desarrollado las habilidades sociales, en algún momento experimentarán temor para hablar en público o a la desaprobación de los demás
Con o sin redes sociales es difícil relacionarse amorosamente con una persona, ya que se requiere el mismo esfuerzo para mostrar la mejor cara y cortejar, afirmó la doctora Gema Elena Rodríguez García, psicóloga especialista, adscrita a los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud federal.
En entrevista, la doctora Rodríguez García explicó que los sentimientos de amor, miedo al rechazo, decepción o el dolor por la ruptura, se viven con la misma intensidad en los cibernoviazgos.
Destacó que las redes sociales como Facebook e Instagram, entre otro tipo de aplicaciones, han permitido ampliar el contacto con personas fuera de nuestro círculo de convivencia cotidiano, incluso en hacia otros continentes. En décadas anteriores, recordó, el acercamiento con otra persona era por medio de cartas o por teléfono.
A este tipo de aplicaciones se acercan personas mayores de 25 años de edad, debido a que el ambiente social es limitado en los centros laborales, y a través de las redes se facilitan estos encuentros.
La doctora Rodríguez García reconoció que no se cuenta con estudios para determinar el perfil psicológico de las personas que recurren a las redes sociales en busca de una relación de pareja o noviazgo.
Señaló que dentro y fuera de las redes sociales, las personas que no han desarrollado las habilidades sociales, en algún momento experimentarán temor para hablar en público, a la desaprobación de los demás, preocupación por la impresión que causan, y miedo por expresar sus sentimientos.
La especialista refirió que la interacción por el chat también da la ventaja de pensar cómo reaccionar, por ejemplo, frente a una ruptura amorosa, y podemos enviar un meme o un gif gracioso o de indiferencia, para disimular el impacto emocional que nos está causando.
“El dolor se siente, pero es más fácil mandar un mensaje y decir: ya no te quiero ver. O decir: te quiero, que hacerlo cara a cara. Te da el tiempo para pensar cómo y qué es lo que se va a responder”.
Dijo que así como las herramientas cibernéticas acercan a las personas también las separan. Los contenidos que se suben a Facebook, pueden ser un arma de doble filo, pues se ha convertido en una nueva forma de control de la pareja. Señaló que un like a una fotografía o un simple mensaje, como un “buenos días” puede despertar celos y provocar una serie de fantasías en torno a un hecho inocuo.
“Hay quienes dicen que muchos motivos de separaciones o divorcios es porque vieron una foto o un mensaje o comentarios en redes sociales. Son huellas que quedan ahí, pruebas en su contra”.
Señaló que una persona sana emocionalmente es la que respeta el espacio, las actividades cotidianas que tiene su pareja, así como sus amistades. Parte de la convivencia es expresar cariño a los amigos.
Para los milennials es más fácil convivir sin conflictos a través de las redes sociales, pues están más familiarizados con estas herramientas que las personas de generaciones anteriores. “Ya conocen qué es Facebook, Instagram. A ellos les es divertido publicar sus fotos. Compartir sus actividades cotidianas con sus amigos, porque esa es su forma de estrechar su amistad”.