El agua de coco posee una gran variedad de ventajas pero éstas pueden ser anuladas si el jugo es endulzado, como sucede con los productos comercializados.
El coco cuenta con numerosos beneficiosos de acuerdo a la nutriología. Sobre todo uno de sus subproductos como lo es el agua de coco: un jugo cargado de electrolitos, los minerales para la rehidratación.
Esta fruta se encuentra rodeado de un mesocarpo fibroso incomible, por lo que únicamente consumimos el interior de la semilla. Normalmente se abre un coco de un certero golpe de machete cuando tiene cerca de cinco a seis meses.
Es uno de los productos más calóricos que podremos encontrar, puesto que por cada 100 gramos obtienes 345 calorías. Por ello, es una fuente de energía básica en lugares donde no pueden acceder a otros alimentos.
Cabe destacar que, si bien el fruto es calórico, el agua no lo es tanto. Esto se debe a que tan sólo 226 gramos de esta agua aportarían un total de 45 a 60 calorías, por lo que siempre se sugiere tomarlo como un complemento.
Por otra parte, el abuso en el consumo de agua de coco traería consigo niveles altos de sodio y un riesgo de hiperalcalemia por exceso de potasio en la sangre.
Hasta el momento no hay evidencia alguna que dictamine que el agua de coco posea una función cardioprotectora o antiséptica más allá de la que comporta una dieta rica en alimentos vegetales.
Los beneficios del agua de coco son realmente sorprendentes, sin embargo, debido a su sabor salado muchos productos tienden a dulcificarlo, por lo que perderá todas sus ventajas, es por ello importante revisar todos los ingredientes del producto en cuestión.
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