Dedicar un día para reflexionar sobre la salud cerebral es de vital importancia al controlar las actividades cognitivas como pensar, razonar y leer, como el control de la presión arterial o la respiración
Cada 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, fecha que fue acordada por la Federación Mundial de Neurología desde el año 2014 para crear conciencia sobre los cuidados de este importante órgano que controla absolutamente todo lo que sucede en nuestro cuerpo.
Representa aproximadamente 2 % de nuestro peso corporal y termina de crecer cuando llegamos a los 25 años de edad, gastando en el día a día hasta 20 % de nuestra energía y del oxígeno (por eso cuando tienes un intenso trabajo mental terminas agotado), además de se compone de un 73 % de agua. De ahí la importancia de mantenernos bien hidratados, pues con que d¿se deshidrate un 2 %, la agudez mental se ve seriamente afectada.
Con un peso de aproximadamente 1.6 kilogramos y siendo el órgano con la mayor cantidad de grasa en nuestro cuerpo, pues el 60% se trata de masa sin agua, por lo que el consumo de colesterol bueno es básico para “alimentarlo” correctamente, se estima que por lo menos 13 % de las causas de los padecimientos están relacionados con el cerebro, desde problemas neurológicos hasta los trastornos mentales como la epilepsia.
Así, dedicar un día para reflexionar sobre la salud cerebral es de vital importancia al controlar las actividades cognitivas como el pensar, razonar, abstraer y leer, como el control de la presión arterial, la respiración o la frecuencia cardíaca. Máxime, ante el incremento en la esperanza de vida, pues al superar los 70 años de edad, se extiende el tiempo para desarrollarlas.
Situación que cobra mayor relevancia dado que, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las enfermedades más comunes que afectan al cerebro están la epilepsia, demencias, accidentes cerebrovasculares, esclerosis múltiple, párkinson, infecciones neurológicas y tumores están entre las principales enfermedades que lo afectan.
Contándose por millones los afectados, y muchos de estos cuadros llegan de la mano con la discapacidad, hecho que genera un clima de zozobra y tabú alrededor de ellos, pues nadie quiere verse afectado por este binomio.
En este sentido, muchos de estos males tienen que ver con afecciones crónicas como hipertensión, diabetes u obesidad (que actualmente tienen en jaque a la población mundial), por lo que se recomienda tener un estilo de vida saludable que incluya el control periódico de la presión arterial, una buena alimentación, actividad física y ejercicios cognitivos.
Esto, que es una parte poco abordada por muchos profesionales de la salud, puede protegernos (o retrasar su avance) de algunas de estas enfermedades. Esto, con acciones tan sencillas como la lectura constante, practicar ejercicios matemáticos o juegos de mesa.
Razón por la que es importante visibilizar la salud cerebral, además de alzar la voz porque se desarrollen las políticas públicas en la materia, orientadas a prevenir y tratar enfermedades, pues los diagnósticos irán en aumento, principalmente en los países en las economías emergentes y países en desarrollo.
