En tu higiene personal solo debes limpiar la parte externa del oído, con agua al bañarte o bien con una toalla húmeda y limpia.
Seguramente te has preguntado si es benéfico para nuestros oídos limpiarlos con los llamados cotonetes o hisopos de algodón. La respuesta es no, incluso algunas cajas de este producto advierten que “no deben insertarse en el canal auditivo”, de hacerlo puedes lastimarlo y empujar la cerilla hacia dentro.
Incluso un estudio reciente de investigadores del Nationwide Children´s Hospital de Estados Unidos halló que unos 12 mil 500 menores de 18 años presentan heridas en los oídos por el uso de bastoncillos. El 25% de estas lesiones correspondió a perforación de tímpano.
Entonces ¿qué debe hacerse con el cerumen acumulado? En realidad, nada. Contrario a lo que se cree, la sustancia amarillenta no es sucia, ni innecesaria. De retirarla, estamos interfiriendo en un proceso natural del cuerpo. Ésta tiene por función atrapar partículas de polvo, de modo que nos protege. Además, mantiene los oídos lubricados y limpios.
«Las dos grandes ideas equivocadas que suelo escuchar como otorrinolaringólogo son que los canales auditivos deben limpiarse en casa y que para ello se deben usar bastoncitos Ambas son incorrectas», afirmó Kris Jatana, médico y profesor universitario.
Eventualmente la cerilla, sale de manera natural. De manera continua, el oído se autolimpia cuando masticamos y con el nacimiento de piel nueva en el canal auditivo, la cera vieja sale expulsada o bien, se cae durante la ducha.
En caso de sentir un tapón de cera, lo mejor que puedes hacer en este caso es acudir al doctor para una revisión.
Contenido relacionado:
Con el tamiz neonatal ampliado se pueden detectar casos sospechosos de fibrosis quística
VIGA
