Especialistas revelaron que la disposición de tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, por sí solos, no pueden controlar las enfermedades crónicas no transmisibles y sus complicaciones, si los pacientes no modifican sus estilos de vida
Con motivo del Día Mundial de la Salud, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) exhorta a sus 13.3 millones de derechohabientes a sumarse a los ejes para abatir y controlar las enfermedades crónicas, como son adoptar una dieta saludable, practicar activación física en forma permanente y realizarse un chequeo médico preventivo anualmente a partir de los 20 años. El Instituto considera indispensable para mejorar los niveles de salud de los mexicanos, que la población se sensibilice y comprometa en su autocuidado.
Especialistas de Prevención y Protección a la Salud, revelaron que la disposición de tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, por sí solos, no pueden controlar las enfermedades crónicas no transmisibles y sus complicaciones, si los pacientes no modifican sus estilos de vida.
Se estima que el éxito para mantener buenos niveles de salud y control de estas enfermedades radica en las acciones de autocuidado y prevención que adoptan los pacientes en hogares, escuelas, centros de trabajo y recreación, en su vida cotidiana.
En el ISSSTE la atención de enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y cáncer, absorben el 30 por ciento del gasto en el seguro de salud.
La Subdirección de Prevención y Protección a la Salud recomienda a la población acudir a sus unidades médicas a realizarse un chequeo médico preventivo general una vez al año a partir de los 20 años de edad, el cual debe incluir revisión de presión arterial, glucosa en sangre, colesterol, triglicéridos, Índice de Masa Corporal (IMC) para detección de sobrepeso y obesidad; además de revisión dental y detección de distintos tipos de cáncer.
En hombres y mujeres de 50 años, es importante realizar cada dos años detección de riesgo de osteoporosis, mediante la Herramienta de Evaluación del Riesgo de Fractura (HERF).