Cada vez somos más conscientes de la importancia del uso y aprendizaje de la Inteligencia Emocional en nuestras vidas, ya que constituye un ingrediente indispensable en cualquier área de nuestra vida
Hola a todos, hoy toca hablar de la Inteligencia Emocional, ese elemento que determina la manera en que nos relacionamos y entendemos el mundo.
Tiene en cuenta las actitudes y los sentimientos, y engloba habilidades como el control de los impulsos, la automotivación, la confianza, la empatía, la autoconciencia y, sobre todo, constituye el recurso necesario para ofrecer nuestro potencial interior de forma brillante.
Cada vez somos más conscientes de la importancia del uso y aprendizaje de la Inteligencia Emocional en nuestras vidas, ya que constituye un ingrediente indispensable hacia el éxito en nuestras relaciones personales y cualquier área de nuestra vida.
Te voy a dar algunos tips para incrementarla:
1. Consciencia de tus elecciones. Dado que el mundo está en constante evolución, es esencial el adaptarse y enriquecer tu vida de forma diaria. La especie que sobrevive no es la más fuerte, sino aquella que mejor se adapta a los cambios. Todos los días tienes que aumentar tu inteligencia emocional. Lo que importa no es sólo el estado de tu conciencia, sino cómo seguir hacia adelante. Elige conscientemente el cómo.
Ejercicio: Cada día, tómate un tiempo para mirar a las personas de tu alrededor tratando de no emitir un juicio sobre ellos, sino para elegir verlos como realmente son.
2. Incrementa tu autoestima Hay que distinguir la confianza en uno mismo, que es respetar lo que hace, de la autoestima, que está más relacionado con lo que eres. Detrás de esto, la pregunta es ¿qué valores te constituyen?, ¿estás cuidándote a ti mismo todos los días y estás saliendo con personas que cuidan de ti? Porque eso es lo que alimenta la autoestima.
Ejercicio: apunta algo que de lo que hayas disfrutado a lo largo del día. Inicia un diario de autoestima. Escribe sobre ello. No hay mejor puente entre el consciente y el inconsciente que la escritura.
3. Refuerza tu asertividad El asertividad es un gran valor de vida. Implica comunicarse con respeto hacia el otro, pero también hacia ti mismo.
Consejo: Cuida el fondo tanto como la forma. Suave en la forma… firme en el fondo.
4. Conócete Descubre quién eres. Atrévete a preguntarte la pregunta (valga la redundancia) más difícil para cualquier ser humano: ¿realmente quién soy?
5. Busca tu voz. 2 Esto es, busca para qué estás vivo, hace referencia a nuestra razón de vivir, aquello que da significado a nuestra vida, algo por lo que merece la pena vivir y nos hace estar plenamente satisfechos y felices con la dirección que tomamos en nuestras vidas.
Ejercicio: Comienza con algo que valoras, pero que aún no te has atrevido a hacer. Es necesario que esto sea viable dentro de las próximas 24 horas. Luego observa cómo te sientes.
6. Primero entender, para procurar ser entendido Enriquecer tu escucha es escuchar las palabras y las emociones tanto propias como de tu interlocutor. Se trata de sentir las emociones con tu cuerpo y no sólo con la cabeza cuando estás con alguien. Para aumentar tu inteligencia emocional debes elegir todas las palabras y todas las emociones.
Después de escuchar como un primer paso, ve más allá mediante el diálogo. Deja hablar a tus emociones. Habla con tus propias emociones y las de tu interlocutor. La relación emocional es todo. Es profunda, vibrante y rica.
Ejercicio: En la siguiente conversación que tengas, usa 5 minutos para observar las emociones que se reflejan en la otra persona. Atrévete a hablar con una persona con la que te cruzas todos los días, la conozcas o no.
Empieza un diálogo teniendo en cuenta sus emociones, es decir, escuchándole, e intercambio emociones. Si todo el mundo tiene en cuenta lo que uno siente y lo que el otro siente, se enriquece el diálogo.
7. Juega a ganar-ganar El juego de las relaciones largas, fructíferas y duraderas es este. Y sólo lo juegan los inteligentes emocionales. Aprende a hacerlo. Búscame en uno de mis talleres (https://www.gabrielatorres.mx/inteligenciaemocional) y aprende a hacerlo. Lo vale.
8. Elige ser responsable Sólo reflexiona; respons-(respuesta) habilidad (capacidad o habilidad). Sé capaz de responder. ¿Responder a qué? A la vida. Porque lo que importa es eso. Las respuestas que le damos, no las preguntas. ¿Captas?
- Gabriela Torres de Moroso Bussetti® Psicóloga clínica, especialista en codependencia
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