Prácticas como el sexo anal, el sexo oral o el encuentro entre parejas esporádicas o abiertas se pueden volver focos de contagio.
Uno de los aspectos que más ha cambiado en la vida personal y social de las personas a raíz de la pandemia por Covid-19, es la interacción física en espacios públicos y también en áreas privadas, ya que el contacto o posible acercamiento nos ha convertido en potenciales víctimas y focos de contagio de este mal.
Es por ello que las relaciones sexuales también se verán modificadas a partir de este brote mundial, el cual podría convertirnos en seres más higiénicos y cautelosos.
Aunque aún no se sabe a ciencia cierta si el coronavirus SARS-CoV-2 se transmite a través de las relaciones sexuales, como el ébola o el zika, el contacto entre zonas húmedas del cuerpo durante un encuentro de esta índole, es por sí mismo un riesgo de contagio.
Un estudio publicado el pasado mes de mayo por JAMA Network, mostraba que se había encontrado SARS-CoV-2 en el semen de 38 pacientes hospitalizados por la enfermedad. Sin embargo, las conclusiones de este trabajo no se han vuelto a replicar.
No obstante, antes de hablar de una transmisión por la vía coital, es importante hablar de la expresión de afecto más riesgosa de contagio: los besos.
Sabemos que el coronavirus se transmite mediante las gotículas microscópicas de la saliva, que expulsamos al toser, o incluso al hablar. Por ello, es muy probable que dos personas que viven juntas y que acostumbran a tener intimidad puedan contagiarse el coronavirus mutuamente.
Si esto ocurriera lo más recomendable es que permanezca asilado en una habitación hasta que desaparezcan los síntomas o pueda realizarse un test.
Para el caso de las parejas esporádicas o las parejas estables abiertas, los sexólogos de todo el mundo recomiendan incrementar las medidas preventivas importantes como el lavado de manos, preservativos, fundas de látex o darse más tiempo para decidir tener o no una relación sexual compartida.
La doctora Carla Pohlink, en un comunicado de la red social para adultos Joy Club, estima que la saliva es el único fluido no seguro, y no deja de recomendar el preservativo como recomendación genérica para prevenir otro tipo de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS o ETS).
“Aunque la recomendación general es utilizar el preservativo siempre, independientemente del coronavirus, lo cierto es que la saliva sería el primer vector de contagio y hay que evitarla en caso de sospecha de ser portador”.
En cuanto a otro tipo de prácticas, como el sexo anal o el sexo oral, la doctora Pohlink recomienda aumentar las medidas de higiene.
“El contagio de la práctica sexual sí podría producirse en determinados casos, por ejemplo, por la transmisión oral-fecal o por el contacto directo a partir de la saliva, como los besos”.
Hasta el momento, los estudios sí han demostrado que la transmisión del Covid-19 a través de las heces son una posibilidad real, por lo que por el momento se llama a evitar las prácticas sexuales en las que la saliva tenga mucho protagonismo, como los cunnilingus o las felaciones.
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NCV