No todas las amistades son sanas, también las hay tóxicas

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La amistad es la forma de amar con mayor libertad, un amigo respeta nuestros espacios y nos ayuda a crecer, a desarrollar la mejor versión de nosotros mismos

Somos seres sociales y tenemos un deseo de pertenencia a un grupo, por lo que desde muy pequeños, los amigos juegan una parte fundamental para determinar la persona en la que nos convertiremos.

Nos sentimos atraídos hacia otras personas, deseamos estar cerca, conectar con alguien más. Pero, ¿qué pasa cuando elegimos a las amistades incorrectas?

Todos hemos escuchado que existen “personas tóxicas”, esas que siempre se quejan, están enojadas, que generalmente tienen una energía pesada y negativa.

Pero no somos conscientes de que, si una persona “tóxica” está en nuestro círculo más cercano, es probablemente nosotros la atrajimos, por lo que es importante pararnos a reflexionar qué estamos haciendo, pensando o vibrando para atraer a esta clase de gente.

Para identificar si tus amistades están aportando cosas positivas a tu vida, puedes hacerte algunas preguntas básicas:

  • ¿Cómo me siento después de ver a esa persona? ¿Mejor o peor?
  • ¿Puedo expresarme libremente y decir lo que pienso sin sentirme avergonzado?
  • Hay más tristeza o fastidio que alegría en la relación?
  • ¿Siento que al estar con esa persona aumenta mi energía o baja?
  • ¿El estilo de vida de esa persona, es parecido al que yo quiero llevar?

Una vez que has respondido a estas preguntas, es importante que entiendas que no todas las personas son valiosas e importantes, por mucho que los quieras. Y es que, algunos eligen hábitos o estilos de vida que te pueden estar afectando, por lo que tú debes decidir si quieres seguir teniéndoles cerca o alejarte.

Toma en cuenta que contar con un grupo de amigos con el que podamos compartir libremente nuestras ideas y nuestro tiempo, nos hace personas más sanas y felices, influyendo hasta en nuestro cerebro y claridad mental.

Auí una lista de tipos de amistades tóxicas:

  1. El quejumbroso que protesta por todo con una energía súmamente negativa.
  2. El criticón que es cruel, burlón y controlador que se enfoca en tus defectos.
  3. El rey o reina del drama que, todos los días tiene una nueva desilusión, decepción, desamor o tristeza.
  4. La sangüijuela que siempre te necesita y espera que dejes toda tu vida siempre que te llame. Pero cuando tú le necesitas, desaparece o no puede.
  5. El interesado para quien solo existes cuando necesita que lo lleves en tu carro a algún lugar, que le prestes algo. O sea, que solo te usa .
  6. El traidor que va y le cuenta a todo mundo lo que le confiaste, o que habla mal de ti a tus espaldas.
  7. El envidioso que al parecer todos tus logros le hacen feliz, pero sabes por su gesto o tono de voz que algo «no cuadra» y de alguna manera busca ponerte una zancadilla, sin que te des cuenta.
  8. El desplazador que quieres siempre ser protagonista de todo, demandando tanta atención que, prácticamente no te deja espacio para proyectarte.

Es por eso, la importancia de darnos cuenta si la sensación es de aire fresco o si se ha contaminado, para poder decidir seriamente a quienes dejamos entrar en nuestra vida Esto te dará sentimiento de libertad, paz y autenticidad.

Recuerda que la amistad es la forma de amar con mayor libertad, un amigo respeta nuestros espacios y nos ayuda a crecer, a desarrollar la mejor versión de nosotros mismos.  

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