Se estableció una estrategia nacional de eliminación, que incluye un nuevo esquema de tratamiento que es accesible para toda la población portadora del virus de la hepatitis C
México contará con el esquema terapéutico más eficaz para curar la hepatitis C, el cual se brindará sin costo a toda la población que sea portadora del virus, lo que da a nuestro país la posibilidad de eliminar esta enfermedad en el 2030, como parte de los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Así lo informaron, en conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, y la Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Raquel Buenrostro Sánchez, quienes señalaron, además, que la consolidación de este tratamiento antiviral es resultado de la coordinación entre las instituciones federales, para atender los principales problemas de salud pública que afectan a la población, a través de terapéuticas efectivas a bajo costo.
López-Gatell indicó que la hepatitis C es una epidemia silenciosa, ya que los síntomas de la infección se manifiestan después de 15 años de haber adquirido el virus. Se estima que, en nuestro país, hay alrededor de 500 mil personas infectadas.
Por su parte, la Oficial Mayor de la SHCP, Raquel Buenrostro Sánchez, al explicar el proceso de compra, indicó que el tratamiento para hepatitis C en la administración pasada tuvo un costo de 148 mil pesos por persona; ahora, con el nuevo esquema antiviral se logra un ahorro de 48 por ciento que permitirá atender a 13 mil 500 personas, es decir, “con la misma inversión se atenderán más pacientes”, dijo.
Comentó que además en esta compra se incluyen 750 mil pruebas rápidas de detección, estudios adicionales que se requieran para la población infectada, así como diagnóstico con carga viral al inicio y después de cada tratamiento.
También, señaló que “una prioridad nacional y ustedes lo han
escuchado, muchas veces de voz del Presidente, Andrés Manuel López
Obrador: es una atención para toda la población, es decir, que la
atención médica sea un derecho, tanto los medicamentos como la
prestación del servicio de salud”. Para eso, dijo, hay un gran reto
porque lo que tenemos que hacer “es que nuestro dinero rinda más, darle
mayor valor al dinero”.
De tal suerte que, si el año pasado se destinaban 750 millones de pesos,
para cinco mil pacientes, con este nuevo modelo y acuerdo comercial que
se logró, se destinarán mil 050 millones de pesos para atender a 13 mil
500 pacientes al menos y todos los demás serían gratis, puntualizó.
En su oportunidad, el director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, David Kershenobich Stalnikowitz, explicó que este padecimiento es un problema de salud pública a nivel mundial y aproximadamente el 25 por ciento de los casos de cirrosis hepática y de cáncer son consecuencia de la hepatitis C, a pesar de que es una enfermedad curable y prevenible.
Este tratamiento permite tener una respuesta de efectividad del 98 por ciento y consiste en una tableta al día por un periodo de 12 semanas, sin efectos secundarios. Estos antivirales de acción directa permiten atender los seis genotipos del virus de hepatitis, sin importar el periodo de infección. Estos resultados, indicó, permiten diseñar políticas de salud pública, no nada más de curación sino de prevención.
Subrayó que en la estrategia de eliminación de la hepatitis C, será fundamental la reducción del tiempo entre el diagnóstico y el tratamiento. Anteriormente, sólo especialistas en el hígado atendían esta enfermedad. “Ahora es más fácil y cualquier profesional de la salud puede dar tratamiento, incluso hay países que cuentan con programas de eliminación, en donde hasta una enfermera puede prescribir el tratamiento porque no tiene efectos secundarios”.
Kershenobich Stalnikowitz mencionó que la operación de este programa de eliminación del virus, permite documentar, entre otros aspectos, los factores de riesgo en la población mexicana, patrones de respuesta, y un observatorio que permita aprender de la epidemiología de la enfermedad.
Consideró a esta estrategia como una inversión en salud de gran impacto, que incluso puede ayudar a acelerar el concepto de cobertura universal con equidad, al ser accesible para todas las personas que tienen una infección con el virus de hepatitis C.
Finalmente, el Secretario del Consejo General de Salubridad, Ignacio Santos Preciado, resaltó la importancia de este nuevo esquema, al garantizar a la población el tratamiento para curar la enfermedad con los mejores medicamentos, que son resultado de un ejercicio de revisión con base en evidencia científica.