La eche hecha con arroz, coco, avena u otras mezclas, a excepción de la leche de soja fortificada, carece de nutrición clave para el desarrollo temprano
De acuerdo con las nuevas pautas de salud en Estados Unidos, los niños menores de cinco años deben evitar la leche a base de plantas.
Según las directrices publicadas por las principales organizaciones de salud de ese país, la leche de origen vegetal hecha con arroz, coco, avena u otras mezclas, a excepción de la leche de soja fortificada, carece de nutrición clave para el desarrollo temprano.
Los expertos también indican que los pequeños deben evitar las bebidas dietéticas, las leches saborizadas y las bebidas azucaradas; así como limitar la cantidad de jugo que beben.
Específicamente, las recomendaciones provienen de un panel de expertos de la Academia de Nutrición y Dietética, la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica, la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Estadounidense del Corazón.
Megan Lott, quien ayudó a desarrollar las recomendaciones como subdirectora de Healthy Eating Research, alertó que en los últimos cinco a 10 años ha habido una explosión de interés en la leche a base de plantas.
La especialista alertó que “existe la idea errónea de que de alguna manera son iguales a la leche de vaca o lechera, “pero ese no es el caso”, dijo.
Asimismo, detalló que la mayoría de la leche de origen vegetal no proporciona suficiente nutrición clave, como la vitamina D y el calcio, que los niños en crecimiento necesitan en esta etapa de desarrollo.
En adición, según las pautas, algunas otras bebidas para evitar incluyen las bajas en calorías y cero calorías. La leche para niños pequeños y la leche con sabor también están fuera del menú, así como los refrescos.
Por el contrario, se indica que los bebés solo necesitan leche materna o fórmula infantil. Una vez que tienen seis meses, se recomiendan pequeñas cantidades de agua.
En la misma linea, las pautas recomiendan que los niños entre uno y dos años de edad tomen de dos a tres tazas de leche entera al día.
A los dos y tres años, que no deben tomar más de dos tazas de leche descremada o baja en grasa al día.
Para los cuatro y cinco años no deben tomar más de dos tazas y media de leche descremada o baja en grasa al día.
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CAB