Existen varios tipos de fobias, siendo la social la más común; la cual puede provocar que alguien tenga miedo de sentirse incómodo frente a otras personas
Una fobia se caracteriza por la presencia de un miedo intenso y desproporcionado a objetos, animales o situaciones concretas, de las que no hay un peligro real.
Por estar clasificadas dentro de los trastornos de ansiedad, el miedo puede agravarse y detonar problemas de salud como ataques de pánico o crisis de angustia.
Incluso, cuando se presenta alguna fobia, los síntomas más frecuentes son palpitaciones, aumento de la presión arterial, sudoración, mareo, náuseas, vómito y baja autoestima.
Datos de la Secretaría de Salud indican que en México, el 7.1 por ciento de la población padece alguna fobia, considerada uno de lostrastornos mentales más comunes, presentándose en mayor medida en las mujeres; aunque pueden afectar a individuos de cualquier edad, sexo y nivel socioeconómico.
Por tanto, al estar clasificados dentro de los trastornos de ansiedad, el miedo puede agravarse y detonar problemas como ataques de pánico o crisis de angustia.
Existen varios tipos de fobias. La más común es la social, la cual puede provocar que alguien tenga miedo de sentirse incómodo frente a otras personas. Por ejemplo, en ocasiones, las personas pueden pensar que un niño con este padecimiento solo es tímido, pero quizá desee salir de casa y tener amigos sin la posibilidad de controlar su temor de estar con otras personas.
En lo que se refiere a los adultos que sufren fobia social, desde la adolescencia ponen en práctica medidas para evitar convivir con otros individuos, por lo que crecen aislados y se vuelven más susceptibles a desarrollar depresión.
También existen fobias específicas que aparecen desde la infancia y son conocidas por la mayoría de las personas como miedo a las arañas o abordar a un avión. Estos trastornos, también causan ataques de pánico, con poca duración.
No obstante, el que la sufre siente que transcurre mucho más tiempo. En ocasiones, aun cuando un niño sabe que su temor no tiene sentido, nada puede evitar que la mente y el cuerpo reaccionen y sobrevenga el ataque.
Pero, la buena noticia es que con el tratamiento adecuado, la mayoría de las fobias pueden curarse o controlarse, permitiendo un adecuado funcionamiento.
en este sentido, el médico, psiquiatra o psicólogo, puede recomendar una terapia de conducta, medicamentos o una combinación de ambos, siendo que el tratamiento está dirigido a reducir los síntomas del miedo y la ansiedad, y ayudar a los pacientes a controlar sus reacciones frente a la fuente de su miedo.