Por Dr. David Duarte de Unani Centro
En mis dos colaboraciones anteriores comenté que dado que las tierras en las que actualmente se siembran los frutos y las verduras que ingerimos están desgastadas y empobrecidas, estos tienen un bajo nivel de nutrientes y que todo lo que comemos al final del día depende de la calidad de esas tierras porque incluso los animales que comemos se alimentan de esos mismos frutos y verduras empobrecidos.
Y formulé esta pregunta ¿Sera cierto que una dieta principalmente a base de frutas, verduras y hortalizas es lo más sano?
Comenté también que a consecuencia del monocultivo, los alimentos que consumimos son altos en su porción cuantitativa (carbohidratos, proteínas y grasas) pero bajos en su porción cualitativa (vitaminas, minerales y oligoelementos o elementos traza), además de contener una gran cantidad de químicos muchas veces nocivos para la salud.
¿Qué hacer entoncespara equilibrar y enriquecer nuestra ingesta de nutrientes? Consumir más minerales, sales complejas y oligoelementos. Pero ¿dónde se obtienen? del mar. La ventaja del mar es que a diferencia del suelo, contieneuna concentración elevada deminerales y las algas marinas ingieren y guardan grandes concentraciones de estas sales. Entonces la primera solución es tomar suplementos de algas que se consiguen fácilmente en cualquier tienda naturista y seguir las indicaciones de suspresentaciones para su ingesta.
Las algas marinas son un auténtico suplemento alimenticio, hoy más importantes que nunca.
La otra forma de obtener los minerales que nos hacen falta de la porción cualitativa son los coloides mineralesque también se consiguen en tiendas naturistas;también se deben seguir las indicaciones de la presentación para su ingesta. Los coloides minerales contienen una gran variedad de minerales en formas absorbibles por el cuerpo, por eso son un excelente suplemento alimenticio.
Por último
procurar beber líquidos lo más isotónicos posibles, y evitar los hipotónicos, es decir evitar líquidos simples sin sales como el agua simple. ¿Puede el agua hacer un cambio en nuestro estado de nutrición? Lo platicamos en la siguiente colaboración.
