La verdadera nutrición está en la tierra – Primera de 4 partes

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La nutrición esta en la tierra
Por Dr. David Duarte de Unani Centro.

David Duarte es investigador y pionero en México de la medicina UNANI la cual estudió en la Universidad de Jamia Hamdard de Nueva Delhi, India. Estudió también homeópata en el Instituto Politécnico Nacional; además tiene conocimientos de medicina Ayurveda y prehispánica. Es socio fundador de Unani Centro.  El Centro Universitario de Alternativas Médicas y el Senado de la República le otorgaron el reconocimiento Honoris Causa por su impulso a las medicinas alternativas, tradicionales y complementarias.

Esta es la primera colaboración que hago para este medio para el cual tendré el gusto de estar escribiendo en lo sucesivo. Y es la primera de 3  ó 4 partes que escribiré sobre un tema que debería ser sencillo pero que se ha vuelto complejo por tanta información y desinformación que hay.

La nutrición es un tema que cada vez tiene más importancia. Hay un gran número de dudas que surgen alrededor de la nutrición como por ejemplo: ¿qué debemos comer y que no para realmente estar sanos? ¿cómo es una dieta adecuada?  ¿cómo se deben de combinar los diferentes grupos de alimentos? ¿qué sustitutos alimenticios se deben consumir? ¿cómo comer para bajar de peso?, ¿qué alimentos pueden ser tóxicos dada la gran cantidad de químicos que se utilizan su elaboración?

Sin embargo, antes de considerar estas cuestiones, hay un punto que por lo general pasamos por alto: ¿te acuerdas de la cadena alimenticia? El alimento proviene de la tierra, todo lo que comemos proviene de la tierra, pues aunque comamos carne, la res, cerdo o pollo que comemos se alimentó de plantas que provienen de la tierra, y el estado y la calidad de la tierra determinan el estado y la calidad de nuestros alimentos y por lo tanto el estado de la tierra determina en gran medida el estado de nuestra salud.

Por supuesto nadie pensaría que comer sano es comer 5 gorditas rebosantes de grasa quemada, una bolsa grande de carbohidratos rociados con saborizantes químicos acompañadas con litro y medio de refresco. Más bien pensaríamos que comer sano es una ensalada con mucha naturaleza fresca. Pero pensemos un momento en la lechuga de la ensalada.

Cada 100 grs. de lechuga contiene 95grs por lo que los nutrientes totales constituyen apenas los 5g restantes, de estos 1.3g son proteínas, 2.2g son carbohidratos 0.2g son grasas, 1.1g son fibra, los 0.2g restantes son otros nutrientes que existen en miligramos como calcio, fósforo, magnesio, sodio, hierro y vitaminas así como “oligoelementos” o “elementos traza”. De todo esto podemos concluir algo: el aporte nutricional real de la lechuga es casi nulo. Primero porque así es su conformación y segundo porque dado lo devastados y empobrecidos que están hoy las tierras de cultivo, contienen pocos minerales y por ende los frutos y vegetales que en ellas crecen tienen cada vez menos nutrientes. Podemos decir que las zanahorias que comemos los hombres modernos es menos nutritiva que las que comieron nuestros antepasados 100 años atrás. 

¿Entonces, una dieta principalmente a base de frutas, verduras y hortalizas es lo más sano como muy posiblemente sea lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en buena alimentación? Ya lo veremos…

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