El objetivo de esta reunión es conocer el origen del virus y entender por completo cómo se transmite o su gravedad para desarrollar después vacunas y medicinas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado una reunión de científicos e investigadores de todo el mundo, los días 11 y 12 de febrero en Ginebra, para lograr despejar las numerosas incógnitas sobre el coronavirus, que ya deja 565 muertes y más de 28,000 casos de contagio.
El director de la OMS ha explicado que, aunque se están haciendo progresos en la investigación, todavía no se conoce el origen del virus, ni entendemos por completo cómo se transmite o su gravedad.
Para acabar con el brote, hay que responder a estas preguntas y desarrollar vacunas para prevenir la infección y tratamientos para los enfermos.
“Hablando claro: estamos dando palos de ciego. Tenemos que sacar a la luz el coronavirus para que podamos atacarlo correctamente”, añadió.
El objetivo del encuentro es “acelerar el desarrollo de pruebas de diagnóstico, vacunas y medicinas”. Uno de los retos clave es lograr que los fondos de los donantes se destinen a estas prioridades.
Los participantes también analizarán el origen del virus, y compartirán muestras biológicas y secuencias de ADN.
Mientras tanto, Tedros insistió en que es crucial tomar medidas básicas de higiene y prevención, como taparse la nariz y la boca al estornudar y lavarse regularmente las manos.
Según los últimos datos, en China hay 28,060 casos confirmados y al menos 500 muertes. Fuera del país asiático, hay 225 casos en 24 países y una muerte en Filipinas.
El director del Programa de Emergencia de la OMS, Michael Ryan, aclaró que todavía no se puede afirmar si la epidemia ha llegado a su pico más alto. “Es demasiado pronto para hacer predicciones”, dijo.
En cuanto a la gravedad de la enfermedad, la doctora Maria Van Kerkhove, del programa de emergencias, explicó que el coronavirus puede generar desde síntomas leves, como los de un resfriado común, hasta neumonía, que, en los casos más graves provoca fallos multiorgánicos y la muerte del paciente.
A partir de los datos clínicos que está enviando China, parece claro que el virus causa más complicaciones a las personas de más de 60 años y los que tienen problemas de salud previos como la diabetes o la hipertensión.
Preguntado por el fallecimiento de Li Wenliang, el médico chino que a finales del pasado diciembre alertó de la aparición del coronavirus tras haberse infectado, Michael Ryan lamentó su muerte.
“Nos entristece mucho, como la pérdida de cualquier trabajador de la sanidad que intenta ayudar a los enfermos”, dijo. “Todos debemos celebrar el trabajo que hizo sobre el coronavirus”.
Tedros volvió a alabar los esfuerzos de China por contener el virus, en un momento en el que su sistema sanitario tiene que lidiar con otras enfermedades típicas del invierno, como las gripes.
Recordó que la población de Wuhan, donde se originó el brote lleva 16 días de cuarentena. “Ellos están pagando un precio muy alto y les agradezco su cooperación”, dijo el director de la OMS que prometió que visitará la ciudad lo antes posible.