Si bien la capital del país no es la entidad con el más alto índice de obesidad en México, sí tiene una prevalencia superior al promedio nacional
La falta de tiempo entre los capitalinos propicia una alimentación inapropiada que lleva al sobrepeso y a la obesidad, pues al no comer en casa las personas optan por alimentos fritos o ingieren las tradicionales comidas corridas, que son desbalanceadas, aseveró Amelia Aldana Mendoza,directora médica especializada en el tratamiento para bajar de peso del laboratorio Ysonut México.
Si bien la capital del país no es la entidad con el más alto índice de obesidad en México, sí tiene una prevalencia superior al promedio nacional.
“El estrés junto con los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio, detonan el sobrepeso y la obesidad, por lo que es necesario que la gente adopte medidas permanentes en vez de la dieta de cinco días”, apuntó.
La especialista señaló que para mantener un peso idóneo es indispensable realizar un cambio de hábitos.
“Alrededor del 80 por ciento de la población que trabaja y estudia no puede comer en casa y se alimenta en la calle. El problema es que consumen cosas poco saludables como frituras, bebidas gaseosas y jugos endulzados”, destacó.
Para llevar una dieta balanceada, abundó Aldana Mendoza, lo ideal es preparar los alimentos en casa o buscar algún sitio en donde se cuide la calidad y el balance calórico y nutrimental de los alimentos, ya que la obesidad ocasionará enfermedades crónico-degenerativas, sobre todo después de los 40 años.
La especialista destacó que es necesario que las personas conozcan las causas fisiológicas, nutricionales, emocionales y hereditarias que les impiden bajar de peso o que propician el aumento.
Recomendó que antes de buscar un régimen alimenticio castigador que acarrea el famoso “rebote”, hay que aprender a comer y elegir alternativas permanentes que generen hábitos saludables.
Quienes desean perder peso deben buscar tratamientos integrales que ataquen las causas, es decir, que vayan al origen del sobrepeso.
También habló de las comidas corridas. “Una sopa, arroz y un guisado que se acompaña con pan o tortilla tiene un exceso de cereal y harinas”.
La especialista hizo hincapié en cuidar el tamaño de las porciones de alimentos. “Muchas veces, en las cocinas económicas, dan más de lo que necesitamos y tenemos que aprender a equilibrar esta comida, además de hacer ejercicio, pero no sólo caminar al trabajo o subir las escaleras del Metro, porque esto es actividad física”,
Entre los consejos sugirió ajustar el menú de las comidas corridas, tener horarios fijos de alimentación, porque no respetarlos altera las funciones hormonales.
Con información de Lilián Hernández