El calor y la falta de agua generan un problema de higiene, y ello enfermedades estomacales y deshidratación; hay que extremar medidas preventivas.
Durante la canícula, una época calurosa que ocurre entre julio agosto, se observan problemas de salud por la exposición solar, entre ellas, enfermedades diarreicas. Las personas con mayor riesgo de complicaciones son niños menores de 5 años, adultos mayores y embarazadas.
Para evitarlo es necesario seguir estas recomendaciones:
Higiene: Lavar con frecuencia las manos, empleando para ello agua y jabón. Asegurar la limpieza de los alimentos, en especial aquellos que se ingieren crudos. En cuanto a frutas y verduras, importante desinfectarlas.
Separación de alimentos: Evitar mezclar alimentos que se cocinarán con los que se consumirán crudos, ya que los primeros pueden contaminar de bacterias a los segundos.
Refrigeración: No mantener a temperatura ambiente aquellos alimentos preparados para evitar el desarrollo de bacterias.
Hidratación: Consumir líquidos aunque no se tenga sed.
Actividades al aire libre: Evitarlas en un horario de 11 am a 1 pm para evadir la exposición directa a la luz solar.
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