La ciencia explica si representa algún peligro el hecho de que un individuo no celíaco lleve una alimentación libre de gluten
Sin una recomendación médica y solo por gusto o moda, algunas personas han intentado dejar de consumir gluten en su alimentación diaria, por eso hoy te compartimos que tan recomendable es que un individuo no celíaco evite este ingrediente y a su vez, si representa un peligro para su salud.
Actualmente existe un gran porcentaje de la población que sigue una dieta libre de gluten, sin ninguna justificación de por medio, a pesar de que su precio es más elevado a comparación de sus productos equivalentes que sí contienen esta fracción proteica.
A veces se debe a que un miembro de la familia es celíaco, sin embargo en otros es por una tendencia hacia una supuesta alimentación más saludable e hipocalórica, aunque al final esto podría representar un gran peligro.
El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de los cereales como trigo, cebada, centeno, avena, espelta, triticale, kamut, entre otros. Este es el responsable de la elasticidad de la masa de harina y confiere la consistencia y esponjosidad de los panes y masas horneadas.
Existen algunas personas incapaces de digerir el gluten, ya que tras la ingesta su sistema inmunológico lo detecta como tóxico, desencadenando una reacción adversa.
La celiaquía es una enfermedad de base autoinmune, multisistémica y de predisposición genética. Los signos y síntomas de un individuo celíaco pueden variar ampliamente entre niños y adultos.
No hay vacunas, fármacos, ni cura para esta enfermedad, por lo que un celíaco debe seguir una dieta sin gluten estricta y de por vida, ya que es el único tratamiento con el que cuenta.
De acuerdo a diversos estudios, un individuo no celíaco no debería depender de una alimentación sin gluten, porque la eliminación de productos básicos, como pan, harina y pasta sí podría representar un peligro para la salud, ya que implica una deficiencia en fibra, vitamina D, calcio, magnesio, proteína e incluso algunos carbohidratos.
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Asimismo, para que los alimentos sin gluten consigan la textura de sus equivalentes, se les debe añadir grasas hidrogenadas y trans, así como azúcares que promueven obesidad, resistencia a la insulina y otras enfermedades cardiovasculares.
Por ejemplo un pan sin gluten tiene hasta 11 gramos de grasa, frente a los entre 3 y 5 gramos de grasa que se puede encontrar en el mismo pan hecho con trigo convencional.
Sin embargo, hay muchas personas que sin padecer celiaquía afirman que al seguir una alimentación libre de gluten los hizo sentir mejor; en opinión de los expertos, esto se debe a que muchos de los productos que consumían como pastas o pan los sustituyen por alimentos más frescos y saludables como frutas y verduras.
Es importante si existe sospecha de ser celíaco, acuda con un médico especialista para un diagnóstico adecuado, pues la exclusión injustificada del gluten, puede significar un peligro de desequilibrio y deficiencias nutricionales, especialmente en niños.
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CAB
