La parálisis facial es reversible en un 90% de los casos y no causa secuelas en el lado dominante de la cara, siempre y cuando se atienda a tiempo
Durante la temporada invernal, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advierten que aumenta la incidencia de casos de parálisis facial hasta un 5%, debido al aumento de infecciones respiratorias que favorecen la inflamación del nervio en el conducto auditivo.
Otra de las causas de esta afección son los procesos infecciosos dentales u alguna inflamación del oído, y es que, el proceso infeccioso condiciona la inflamación del nervio facial o Séptimo Par en el conducto auditivo, lo que ocasiona una incapacidad para poder mover adecuadamente la cara, pues afecta los músculos de la mímica o expresión facial.
Los cambios bruscos de temperatura pueden propiciar la inflamación del nervio facial, por lo que es recomendable protegerlos del frío con bufanda, gorro u orejeras.
La sintomatología que se presenta en los pacientes afectados son dolor en un oído, adormecimiento facial, sensación de hormigueo, dolor, lagrimeo del ojo en lado afectado, alteraciones en el gusto y la más notable, desviación de la comisura bucal al lado contrario, así como la incapacidad para mover la parte de la cara afectada.
Este padecimiento es reversible en un 90% de los casos y no causa secuelas en el lado dominante de la cara, mientras que en el lado no dominante, la recuperación tarda de una semana a tres meses como máximo, abundó.
Para que la recuperación sea total se utiliza electroterapia a baja frecuencia con el fin de estimular los músculos que están paralizados.
La parálisis facial afecta por igual a toda la población, pero las mujeres son más vulnerables cuando cursan por un embarazo debido a las alteraciones metabólicas que sufren, así como personas jóvenes en edad productiva, ya que están sometidos a una extensa carga laboral, estrés, cansancio, mala alimentación, lo que contribuye a sufrir una parálisis facial.
Los especialistas recomiendan a la población acudir de manera inmediata con un médico para su atención oportuna; además que deben cubrir el ojo afectado, usar lentes oscuros para evitar daño en la córnea y no exponerse a lugares muy iluminados, así como cubrir ambos oídos y realizar movimientos faciales frente a un espejo de dos a tres veces por día, como ejercicio de rehabilitación.