Un área específica del cerebro detecta y regula las novedades sociales y contextuales, o sea las nuevas experiencias que vivimos con personas desconocidas o en sitios que descubrimos. Se ubica en el hipotálamo.
Investigadores del Centro RIKEN de Japón han identificado por primera vez la actividad de un sector específico del cerebro destinado a las novedades sociales o contextuales.
Se pone en acción cuando entablamos relaciones con una persona desconocida o cuando ingresamos en un lugar en el que nunca habíamos estado. De acuerdo a una nota de prensa, el área se localiza en el hipotálamo y podría ser vital en cuestiones relacionadas con la memoria y el reconocimiento de nueva información.
Luego de realizar estudios con ratones, los científicos japoneses hallaron un área del cerebro (concretamente en el hipotálamo) denominada SuM, que se encuentra especializada en la detección de nuevas experiencias.
Cuando vivimos situaciones inesperadas con personas o lugares, en un primer momento podemos sentir cierta desorientación, angustia o incertidumbre, pero al poco tiempo nos adaptamos a la nueva situación, e incluso podemos comenzar a disfrutarla.
Prácticamente todos los animales, incluyendo por supuesto al ser humano, poseen de manera innata esta habilidad para reconocer rápidamente la nueva información, integrarla y adaptarse. En la naturaleza, esta capacidad puede ser crucial para la supervivencia y es utilizada en todo momento. Ahora, los expertos japoneses han identificado un sector del hipotálamo que concentra esta actividad.
La función cerebral en cuestión es muy importante, porque estaría involucrada en los procesos relativos a la memoria, además de evidenciar las condiciones en las que la capacidad para reconocer y reaccionar a nueva información se ve deteriorada, como sucede en muchos cuadros psiquiátricos.
Los investigadores llegaron a estas conclusiones luego de exponer a un grupo de ratones de laboratorio a situaciones de novedad social o contextual. En el caso de las novedades en torno al lugar, ubicaron a los roedores en una jaula desconocida, mientras que como nueva información social incorporaron a un ratón joven que no era conocido por el grupo.
Los análisis y estudios confirmaron que un área del hipotálamo llamada SuM registraba una actividad más intensa en las situaciones novedosas, permaneciendo prácticamente inactiva cuando los ratones experimentaban relaciones sociales habituales o se movían en espacios ya conocidos.
Según los científicos, el hipotálamo es un sector del cerebro que ha conservado una gran importancia a lo largo de la evolución. Se lo relaciona con diferentes habilidades innatas como la obtención de alimentos o el apareamiento. Los datos recopilados en la investigación indican que también sirve para vincular los comportamientos inherentes a la supervivencia con una función cognitiva superior.
Un dato llamativo es que las neuronas que trabajan en este sector no solamente detectan las novedades, sino que además se especializan en algunas de las dos posibilidades de acceso a nueva información: social o contextual. De esta manera, una red neuronal se activa únicamente cuando se vive una situación nueva a nivel social, en tanto que otra lo hace solamente cuando la novedad tiene que ver con el espacio o el lugar.
Además, cada grupo específico de neuronas se conecta con partes diferentes del hipotálamo.
La detección y el reconocimiento de novedades sociales o contextuales es una característica crucial para adaptarnos con solvencia a los cambios que vivimos a diario. En consecuencia, el hallazgo de los científicos japoneses puede cobrar gran importancia al momento de encontrar nuevas vías de solución a los distintos cuadros psiquiátricos y neurológicos en los cuales esta habilidad adaptativa se halla especialmente afectada.
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AFG