La medicina tradicional se viene utilizando desde hace miles de años, en particular como parte de la atención primaria de salud al nivel de la comunidad
La medicina tradicional abarca una amplia variedad de terapias y prácticas que varían entre países y entre regiones.
En algunos países se denomina medicina «alternativa» o «complementaria» y de acuerdo a la definición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la suma total de conocimientos, habilidades y prácticas basados en teorías, creencias y experiencias oriundos de las diferentes culturas, sean o no explicables, y usados en el mantenimiento de la salud, así como en la prevención, diagnosis o tratamiento de las enfermedades físicas o mentales.
Comprende diversas prácticas, enfoques, conocimientos y creencias sanitarias que incorporan procedentes de plantas, animales y fuentes minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios, aplicados en singular o en combinación para mantener el bienestar, además de tratar, diagnosticar y prevenir enfermedades.
Sus practicantes han contribuido enormemente a la salud humana, en particular como proveedores de atención primaria de salud al nivel de la comunidad, por lo que es reconocida hoy como un recurso fundamental para la salud de millones de seres humanos, un componente esencial del patrimonio tangible e intangible de las culturas del mundo, un acervo de información, recursos y prácticas para el desarrollo y el bienestar, y un factor de identidad de numerosos pueblos del planeta.
Antecedentes
El Día Mundial de la Medicina Tradicional se conmemora el 22 de octubre, día establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991 a través de la Declaración de Beijing, con el objetivo de rescatar, preservar, impulsar y difundir ampliamente el conocimiento de la medicina, los tratamientos y las prácticas tradicionales.
Mediante este acuerdo, se pide a Estados miembros de la Naciones Unidas, que promuevan políticas que garanticen una segura y eficaz utilización de las medicinas tradicionales.
En el ámbito jurídico internacional, estos derechos de los pueblos originarios quedan sancionados en convenciones mundiales como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo Sobre Pueblos Indígenas y Tribales Independientes, el cual establece en su artículo 25 numeral 2 que los servicios de salud deberán organizarse, en la medida de lo posible, a nivel comunitario.
De igual forma, en la Resolución de la 56 Asamblea Mundial de la Salud, manifiesta en su punto 14.10 entre otras cosas, la necesidad de que los Estados suscritos, reconozcan la función de determinadas prácticas tradicionales como uno de los recursos importantes de los servicios de atención primaria de salud, particularmente en los países de bajos ingresos y de conformidad con las circunstancias nacionales.
Medicina Tradicional en el Mundo
La Medicina Tradicional es un término amplio utilizado para referirse tanto a la medicina tradicional china, hindú, occidental, árabe, y/o a las diversas formas de medicina indígena, e incluye practicas y experiencias terapéuticas inmersas en contextos culturales específicos, las cuales implican el uso de medicinas con base de hierbas, partes de animales y/o minerales.
Asimismo, abarca terapias sin medicación como es el caso de la acupuntura, las practicas manuales y las terapias espirituales.
En países donde el sistema sanitario dominante se basa en la medicina alopática, o donde la Medicina Tradicional no se ha incorporado en el sistema sanitario nacional, se le clasifica a menudo como medicina “complementaria”, “alternativa” o “no convencional”.
La medicina tradicional ha mantenido su popularidad en todo el mundo. A partir del decenio de 1990 se ha constatado un resurgimiento de su utilización en muchos países desarrollados y en desarrollo.
Este tipo de mediciina se utiliza ampliamente y es un sistema sanitario que está creciendo rápidamente y de gran importancia económica. Por ejemplo en África, hasta un 80% de la población la utiliza para ayudar a satisfacer sus necesidades sanitarias. En Asia y en Latinoamérica, las poblaciones la siguen empleando como resultado de circunstancias históricas y creencias culturales. En China, se contabiliza alrededor de un 40% de la atención sanitaria.
En muchos países desarrollados, la Medicina Tradicional se está haciendo cada vez más popular. El porcentaje de población que la utiliza al menos una vez, es de un 48% en Australia, un 70% en Canadá, un 42% en EEUU, un 38% en Bélgica y un 75% en Francia.
En México a través de la Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la tecnología (ENPECYT) 2015 del INEGI, con respecto al reconocimiento de la existencia de medios adecuados para el tratamiento de enfermedades que la ciencia no reconoce (acupuntura, quiropráctica, homeopatía, limpias), de las personas encuestadas el 74.56 % reconoce estos tratamientos , el 18.56 no los reconoce y un 6.88 no sabe.
En ese sentido, es perceptible que la Medicina Tradicional en México es la primera forma de acercase a atender la salud, y en muchas situaciones, es la única fuente asequible de atención sanitaria, especialmente para los pacientes más pobres del mundo.
La Medicina Tradicional en México
Se considera medicina tradicional mexicana, al conjunto de sistemas de atención a la salud que tiene sus raíces en profundos conocimientos sobre la salud y la enfermedad que los diferentes pueblos indígenas y rurales de nuestro país han acumulado a través de su historia, fundamentados en una interpretación del mundo (cosmovisión), de la salud y enfermedad de origen prehispánico, que ha incorporado elementos provenientes de otras medicinas, como la medicina antigua española, la medicina africana y en menor medida por la interacción de la propia medicina occidental.
Señala a la naturaleza, a los hombres y a lo sobrenatural como los tres agentes que producen las enfermedades. Por esta razón utiliza una gran variedad de técnicas terapéuticas que van desde el uso de la herbolaria, de animales y de minerales.
La medicina tradicional esta reconocida en la Constitución Política (Art. 2) como derecho cultural de los pueblos indígenas. En sus expresiones más profundas, comprende:
- El universo como totalidad interconectada, el cuerpo humano que incluye a la mente y el espíritu.
- Un entendimiento y clasificación de las diferentes enfermedades, coherente con toda la cosmovisión y concepción de la salud y enfermedad.
- Un entendimiento de las causas de enfermedad que toma en cuenta mecanismos que rompen el equilibrio frío-calor del cuerpo, derivados del comportamiento individual y de las relaciones sociales, ambientales y espirituales.
- Una serie de estrategias para diagnosticar las enfermedades y los desequilibrios, inmersa en el conjunto del sistema.
- Y un amplio conjunto de elementos terapéuticos, que incluyen la herbolaria, el uso de productos animales y minerales.
Algunas entidades federativas como Morelos, Chiapas, Ciudad de México, Querétaro, Oaxaca, Nayarit han elaborado iniciativas para reformar su ley de salud y regular la práctica de la medicina tradicional.