Los Estados han de garantizar que las empresas tecnológicas posean los mecanismos necesarios para “detectar, denunciar y bloquear” el material que contenga explotación sexual de menores
Con motivo de la celebración este martes del Día para un Internet Seguro, la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la venta y la explotación sexual de niños, Maud de Boer-Buquicchio, señaló su preocupación sobre este tipo de abuso contra los menores e instó a todos los países a instaurar una serie de directrices para protegerlos.
“En virtud de los compromisos contraídos en el marco de varios tratados de derechos humanos, los Estados tienen la responsabilidad primordial de establecer un marco jurídico integral y estrategias para proteger a los niños en el entorno digital, que incluyan la detección temprana de casos, los servicios apropiados, mecanismos de denuncia adaptados a los niños y soluciones eficaces”, dijeron los expertos.
Al mismo tiempo, indicaron que los Estados han de garantizar que las empresas que trabajan en el ámbito de la tecnología de la información posean los mecanismos necesarios para “detectar, denunciar y bloquear” el material que contenga explotación sexual de menores y que “deben establecer mecanismos para vigilar el almacenamiento de material que contenga explotación infantil dentro de sus jurisdicciones”.
Asimismo, deben garantizar la colaboración eficaz del sector privado con los organismos encargados de aplicar la ley, “para garantizar un uso indebido de sus redes y servicios con fines delictivos y para recabar pruebas en los procedimientos penales”.
De Boer-Buquicchio pidió a esas compañías un aumento de inversiones que sirvan para reforzar su compromiso y asumir parte de su responsabilidad en la lucha contra el abuso sexual de los niños en internet, proporcionando recursos y conocimientos técnicos.
Ya que la tecnología digital permite el anonimato, la opacidad y el secretismo para generar, alojar y consumir material relacionado con abuso sexual infantil, las empresas que operan en el ámbito de la tecnología están en una posición única para actuar como un intermediario que informe sobre el material sospechoso, bloquee el contenido inapropiado y potencie los mensajes de seguridad.
“Se debe priorizar la prevención, mediante programas de educación y campañas de sensibilización dirigidas a los niños, por ejemplo”, instaron los expertos.