El confinamiento incrementó la dependencia de los medios digitales, con ella vinieron la vista cansada, visión nublada o irritación en los ojos.
Con la llegada de la cuarentena entró en juego el home office y clases en línea, lo que implica mayor tiempo frente a las pantallas. Ante este escenario es normal que surja la pregunta ¿La exposición al monitor afecta a nuestros ojos? La respuesta afirmativa si consideramos la cercanía, por tanto, la distancia adecuada es clave como medida preventiva.
Cinco soluciones para evitar la fatiga ocular:
1.- Cambia de lugar tu equipo informático.
En caso de estar ubicado de una zona mal iluminada o en la que aparezcan reflejos en la pantalla deberá mudarse a una mesa perpendicular a la ventana. Todo ello para no lidiar con esfuerzos para enfocar.
2.– Modifica el brillo excesivo de la pantalla.
La intensidad de la luz de tu equipo debe estar equilibrada, como la de los ebooks, dispositivos diseñados para la lectura, por lo que manejan una intensidad adecuada. Asimismo, no olvides mejorar la resolución limpiando tu pantalla táctil; se recomienda el uso de alcohol isopropílico, sin embargo, revisa las instrucciones del fabricante.
3.- Método 20-20-20.
A causa de los móviles, los músculos oculares se tensan, para relajarlos se sugiere aplicar la regla 20-20-20, es decir, cada 20 minutos debemos mirar por 20 segundos algún objeto que esté a 20 pies (6 metros).
4.- Tratar la hipermetropía o astigmatismo leve.
Algunas personas son hipermétropes o tienen astigmatismo leve sin saberlo, padecimientos que pueden agravarse con el uso continuo de dispositivos, por ello, es necesario acudir al oftalmólogo para utilizar la debida graduación.
5.- Lágrimas artificiales.
Lo normal son 18 parpadeos por minuto, pero el uso del ordenador disminuye hasta 5 parpadeos por la misma cantidad de tiempo. En consecuencia puede sentirse cansancio y sequedad. Para paliarlo, se aconseja acudir con un farmacéutico para que nos brinde las gotas ideales según nuestras necesidades. La oftalmóloga Ana Fernández Hortelano compara que «ponerse lágrimas artificiales es como ponerse crema hidratante en las manos para prevenir que se sequen, pero en este caso, en los ojos».
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