El uso indiscriminado de antibióticos aumenta de una a dos veces el riesgo de desarrollar alergias como rinitis, asma bronquial o dermatitis atópica
La estacional se da únicamente en estaciones o periodos bien definidos del año mientras que la crónica, se manifiesta todo el año.
Para diagnosticar esta enfermedad el médico realiza una historia clínica, examen físico y, muy probablemente, estudios para saber qué sustancias desencadenan la rinitis alérgica, una reacción inflamatoria que ocurre en el tejido que recubre la nariz cuando se inhala un alérgeno –que desencadena una alergia– como polvo, caspa, veneno de insectos o polen.
Los síntomas de la rinitis alérgica son flujo nasal, ojos llorosos, picazón en nariz, boca, ojos, garganta obstrucción nasal y estornudos.
El tratamiento de esta enfermedad atiende los síntomas que provoca, además de evitar los agentes que la causan.
Es muy importante el diagnóstico oportuno debido a que puede complicarse causando sinusitis –inflamación de los senos paranasales– u otitis –inflamación del oído–.
Por su parte, Raúl Dorbeker Azcona, especialista en alergias e inmunología clínica señaló que el uso indiscriminado de antibióticos aumenta de una a dos veces el riesgo de desarrollar alergias como rinitis, asma bronquial o dermatitis atópica, debido a que esos medicamentos destruyen las bacterias que protegen el organismo.
El doctor refirió que estos microorganismos que se encuentran en la flora intestinal, la piel y la mucosa nasal, nos defienden de otros gérmenes, incluidos los factores ambientales.
La falta de estas bacterias, explicó, facilita el paso de alérgenos (sustancia que puede inducir una reacción de hipersensibilidad) al organismo y desencadena una respuesta negativa que puede manifestarse como rinitis o alergia alimentaria.
El especialista recomendó a la población evitar la automedicación o el suministro de medicinas y acudir con el médico general o directamente con un alergólogo.
Dorbeker Azcona informó que los infantes son el grupo más vulnerable ante patologías de esta índole, porque el suministro excesivo de antibióticos evita que su sistema inmunológico madure, al quitarles la flora bacteriana normal que apenas está en crecimiento.
Para tratar este problema se aplica la inmunoterapia, la cual disminuye de manera notable los síntomas. Incluso en el caso de menores se ha comprobado que previene el desarrollo de asma.
En México, se estima que entre cuatro y ocho por ciento de la población padece asma. De ellos, cerca de 40 por ciento es consecuencia de rinitis alérgica sin tratamiento.
El asma es una enfermedad crónica caracterizada por la inflamación y estrechamiento de las paredes internas de las vías respiratorias que origina la disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones,
Esto, provoca dificultad recurrente para respirar y sibilancias (silbidos) que varían de una persona a otra en severidad y frecuencia.