Por Javier Ruiz.
¿Qué es un bioestimulante y por qué son tan buenos para la piel?
Un bioestimulante es un material sintético que se inyecta a nivel de la dermis principalmente, para estimular a los fibroblastos (células especializadas de la piel) para que produzcan nuevo colágeno, principalmente tipo I Y III, el colágeno tipo I es un tipo de colágeno que se produce en la juventud, a partir de los 30 años su producción empieza a disminuir, por lo que estos materiales de rellenos son muy versátiles y tienen grandes resultados. A diferencia de un ácido hialurónico donde el cambio es instantáneo, el resultado final de los bioestimulantes, la producción del nuevo colágeno tarda hasta 3 meses, sin embargo contamos con algunas sustancias que nos aportan tanto relleno al momento como bioestimulación posterior.
¿Dónde se pueden aplicar?
Principalmente los utilizamos en el tercio medio e inferior de la cara que nos ayudan a estimular colágeno natural y también dar volumen, para mejorar la calidad de nuestra piel, corregir arrugas y pliegues o redefinir contornos (reestructuración de pómulos, tensamiento de mejillas, borramiento del surco nasogeniano, y a su vez al mejorar la parte media de la cara, se mejoran las líneas de marioneta, también es útil para las comisuras de la boca e incluso para marcar la línea mandibular)
Marcas y su duración
Los bioestimulantes más usados en dermatología son Radiesse (hidroxiapatita de calcio) que dura 1 año, Sculptra (ácido poli-L-láctico) duración 1-2 años y Ellansé (policaprolactona) de 1-2 años. Los cuales después de este tiempo también se eliminan del organismo, sin embargo el colágeno estimulando persiste dejando un mejoría en la piel.