Aunque el estudio refuerza los beneficios de los alimentos no procesados, los investigadores señalan que los alimentos ultraprocesados pueden ser difíciles de restringir
Las personas que consumían alimentos ultraprocesados ingerían más calorías y ganaban más peso que cuando seguían una dieta con alimentos mínimamente procesados, según los resultados de un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses. La diferencia se produjo a pesar de que las comidas proporcionadas a los voluntarios en las dietas ultraprocesadas y mínimamente procesadas tenían la misma cantidad de calorías y macronutrientes.
Este estudio a pequeña escala de 20 voluntarios adultos, realizado por investigadores del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK, por sus siglas en inglés) de los NIH, es el primer ensayo controlado aleatorio que examina los efectos de los alimentos ultraprocesados según lo define el sistema de clasificación NOVA. Este sistema considera los alimentos “ultraprocesados” si tienen ingredientes que se encuentran predominantemente en la fabricación de alimentos industriales, como aceites hidrogenados, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, agentes saborizantes y emulsionantes.
Los estudios observacionales previos que observaron grandes grupos de personas habían mostrado asociaciones entre dietas ricas en alimentos procesados y problemas de salud. Pero, debido a que ninguno de los análisis anteriores asignó al azar a personas a comer alimentos específicos y luego midió los resultados, los científicos no pudieron decir con certeza si los alimentos procesados eran un problema por sí mismos o si las personas que los consumían tenían problemas de salud por otras razones, como la falta de acceso a alimentos frescos.
“Aunque examinamos un grupo pequeño, los resultados de este experimento estrechamente controlado mostraron una diferencia clara y constante entre las dos dietas”, afirma el autor principal del estudio, Kevin D. Hall, investigador principal de NIDDK. “Este es el primer estudio que demuestra la causalidad: los alimentos ultraprocesados “hacen que las personas coman demasiadas calorías y aumenten de peso”, añade.
Para el estudio, publicado en ‘Cell Metabolism’, los investigadores admitieron a 20 voluntarios adultos sanos, 10 hombres y 10 mujeres, en el Centro Clínico de los NIH durante un mes continuo y, en orden aleatorio durante dos semanas en cada dieta, les proporcionaron comidas compuestas de alimentos ultraprocesados ??o comidas de alimentos mínimamente procesados. Por ejemplo, un desayuno ultraprocesado puede consistir en un panecillo con queso tipo crema y tocino de pavo, mientras que el desayuno no procesado es avena con plátanos, nueces y leche desnatada.
Las comidas ultraprocesadas y sin procesar tenían las mismas cantidades de calorías, azúcares, fibra, grasa y carbohidratos, y los participantes podían comer tanto o tan poco como quisieran. En la dieta ultraprocesada, las personas consumían alrededor de 500 calorías más por día que las que ingerían en la dieta no procesada.
También comieron más rápido con la dieta ultraprocesada y ganaron peso, mientras que perdieron peso con la dieta no procesada. Los participantes, en promedio, ganaron 0,9 kilogramos, o 2 libras, mientras estaban en la dieta ultraprocesada y perdieron una cantidad equivalente en la dieta no procesada.
“Necesitamos averiguar qué aspecto específico de los alimentos ultraprocesados afectó al comportamiento alimentario de las personas y los llevó a ganar peso –dice Hall–. El siguiente paso es diseñar estudios similares con una dieta ultraprocesada reformulada para ver si los cambios pueden hacer que el efecto de la dieta sobre la ingesta de calorías y el peso corporal desaparezca”.
Por ejemplo, las ligeras diferencias en los niveles de proteínas entre las dietas ultraprocesadas y las no procesadas en este estudio podrían explicar la mitad de la diferencia en la ingesta de calorías.
Aunque el estudio refuerza los beneficios de los alimentos no procesados, los investigadores señalan que los alimentos ultraprocesados pueden ser difíciles de restringir. “Tenemos que tener en cuenta que se necesita más tiempo y más dinero para preparar alimentos menos procesados –afirma Hall–. Solo decir a las personas que coman de manera más saludable puede no ser efectivo para algunas personas sin un mejor acceso a alimentos saludables”.