De los 13 a los 22 años es la etapa en que se desarrolla una mayor adicción al uso de nuevas tecnologías, influyendo otros factores como una baja autoestima
Las nuevas tecnologías y el uso intensivo de dispositivos inteligentes es una realidad que no se puede ignorar, pero su empleo desmedido puede derivar en una serie de adicciones, principalmente entre los jóvenes.
El uso excesivo de las nuevas tecnologías provoca ansiedad, adicción y desmemoria, por lo que los especialistas en psiquiatría recomiendan retrasar el uso del celular en los adolescentes, para así prevenir situaciones conflictivas a futuro; sobre todo porque el uso constante de estos dispositivos electrónicos genera dependencia, la cual puede ocasionar disminución en el rendimiento de tareas escolares o laborales tratándose de personas adultas.
Hay una constante al presentar manifestaciones adictivas, cuanto más temprano les dan los papás el celular, la adicción es mayor y aumenta el aislamiento familiar, siendo de los 13 a los 22 años de edad la etapa en que se desarrolla una mayor adicción al uso de los aparatos, en donde también pueden influir factores como una baja autoestima y la necesidad de aceptación.
Lo anterior puede repercutir no sólo en las relaciones sociales del individuo, sino también en su desempeño, como el ámbito laboral, ya que no se van a cumplir al cien por ciento las obligaciones laborales, mientras se hagan ambas acciones simultáneas.
Finalmente, tener aparatos eléctricos encendidos cuando no es necesario hacerlo, así como dormir con el celular a un lado, puede contribuir a incrementar estados ansiosos, toda vez que el cerebro no descansa por dichos artefactos.
IPR
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