Mientras un solo niño permanezca infectado, la OMS asegura que los niños en todos los países corren el riesgo de contraer la polio, pues el virus se transmite de persona a persona
El Secretario General de la ONU, António Guterres, visitó este martes un jardín de niños en la ciudad pakistaní de Lahore, donde administró la vacuna contra la polio a tres menores en un acto simbólico para destacar la perseverancia del organismo en erradicar esta enfermedad infecciosa causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede provocar parálisis en cuestión de horas.
La poliomielitis, que afecta sobre todo a los menores de cinco años, no tiene cura, pero es prevenible. Cuando se administra varias veces, la vacuna puede conferir una protección de por vida.
En 1988, los delegados de 166 Estados en la Asamblea Mundial de la Salud adoptaron una resolución para erradicar la enfermedad. A continuación, comenzó una lucha contra el virus capitaneada por la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Rotaria Internacional, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EEUU y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y que cuenta con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Desde entonces, la incidencia de la enfermedad se ha reducido en más de un 99,9%, pasando de los más de 350.000 casos a apenas poco más de un centenar en 2019, mientras el virus ha ido siendo arrinconado poco a poco hasta estar presente de forma endémica en tan solo dos países: Pakistán y Afganistán.
Pero mientras un solo niño permanezca infectado, la Organización Mundial de la Salud asegura que los niños en todos los países corren el riesgo de contraer la polio, ya que el virus se transmite de persona a persona, principalmente por vía fecal-oral o, con menos frecuencia, a través de un vehículo común, como el agua o los alimentos contaminados, y se multiplica en el intestino.
Por ese potencial riesgo, en enero de este año, esta Organización de las Naciones Unidas mantuvo la poliomielitis como emergencia de salud pública de preocupación internacional, el mismo nivel de alerta que mantiene también sobre el recién aparecido coronavirus COVID19.
De hecho, el año pasado se dieron brotes esporádicos de polio en otros países y los expertos señalaron que los avances logrados se estaban revirtiendo, con el riesgo de una transmisión transfronteriza en su punto más alto desde el 2014, cuando se declaró la emergencia.
Por tanto, acabar con esta dolencia está al alcance de la mano, pero el reto continua, especialmente en los dos mencionados países.
António Guterres se encuentra de visita oficial en el país asiático, al que mostrado su apoyo durante la campaña de vacunación que inmunizará a 39 millones de niños.
“La poliomielitis es una de las pocas enfermedades que podemos erradicar en el mundo en los próximos años. Esta es una prioridad de las Naciones Unidas y estoy extremadamente feliz de ver que es una prioridad clara para el Gobierno de Pakistán”.
Pero los obstáculos persisten, el año pasado, Pakistán se enfrentó a un resurgimiento de la poliomielitis más allá de los reductos tradicionales del virus y los casos aumentaron de 12 en 2018 a 144 a fines de 2019. Hasta el momento, hay 17 casos en 2020.