En la reunión convocada por la Organización Mundial de la Salud y otros organismos, se ha decidido llamar oficialmente a este virus COVID 19
La cifra de fallecidos por el coronavirus en China ya ha superado el millar. Para frenar el brote, la Organización Mundial de la Salud acoge, este martes y miércoles, una reunión de más de 400 científicos de todo el mundo.
El director de la Organización ha explicado que los resultados que se espera de esta reunión no son “respuestas a todas las preguntas, sino una guía de las preguntas que hay que hacer y cómo responderlas”.
“Ahora tenemos un nombre para la enfermedad y éste es Covid-19”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ante periodistas en Ginebra, explicando que “co” significa “corona”, “vi” para “virus” y “d” para “enfermedad” (disease, en inglés).
Hasta el momento, hay 42,708 casos confirmados en China y 1017 fallecidos. Fuera del país asiático, hay 393 casos en 24 países y un fallecido en Filipinas.
El doctor Tedros insistió en que aún estamos a tiempo de frenar el brote si se invierte ahora y se toman las medidas de protección adecuadas.
“Aun así he dicho muchas veces que si este virus llega a un sistema de salud débil creará el caos. Lo hará. De momento no lo parece, pero puede ocurrir. Dependerá de cómo respondamos al brote. No creo que sea tarde, tenemos oportunidad, pero el mundo debe responder al unísono para contribuir a fortalecer a los países con sistemas sanitarios más débiles”.
Ghebreyesus advirtió este martes que el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad se demorará al menos un año y medio.
“La primera vacuna puede estar lista en dieciocho meses, así que por ahora debemos prepararnos para usar las armas que tenemos al alcance en la lucha contra este virus”, dijo.
Asimismo, expresó que el Covid-19 debe ser considerado actualmente “el enemigo público número uno para toda la humanidad”, con consecuencias políticas, sociales y económicas “peores que las de cualquier acto terrorista”.
La organización ya había declarado que la intención del cambio de nombre era evitar que la nueva patología respiratoria sea fuente de estigma y rechazo contra China y sus ciudadanos.
La OMS decidió usar un nombre que “pueda pronunciarse y no aluda a una localización geográfica específica, un animal o un grupo de personas” para evitar estigmatizaciones, destacó Ghebreyesus este martes.