Si la población conoce los factores modificables de la enfermedad, evitan o retrasan la aparición de osteoporosis y fracturas
Con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis, que se conmemoró el 20 de octubre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que en 2018 se otorgaron 100 mil 140 consultas de primera vez para el diagnóstico e inicio de tratamiento de esta enfermedad crónica y progresiva que lleva a la disminución de la masa ósea con el aumento de su fragilidad y el riesgo de fracturas.
El doctor Oswaldo Díaz González, coordinador de Programas Clínicos en el Segundo Nivel de Atención del IMSS, informó que también por este padecimiento, el año anterior se brindaron cuatro mil 561 atenciones de primera vez a mujeres que sufrieron fractura, principalmente de cadera y columna.
Afirmó que la población más vulnerable para sufrir osteoporosis y fracturas son las mujeres a partir de los 50 años de edad, pues con la llegada de la menopausia disminuyen los estrógenos, hormona que tiene un efecto importante en el metabolismo del hueso.
Asimismo los hombres mayores de 60 años, pues se pierde el efecto de la testosterona y aparecen deficiencias en la absorción del calcio (principal componente del hueso) y el metabolismo de la vitamina D, indispensable para fijar el calcio.
Señaló que estos y otros factores como antecedentes familiares de fracturas y padecer enfermedades como insuficiencia renal crónica, diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o artritis reumatoide, son factores que no se pueden modificar.
Sin embargo, dijo, hay otras que causas de osteoporosis que son modificables y previenen o retrasan su aparición, por lo que médicos familiares y especialistas del IMSS recomiendan cambio en los estilos de vida: dejar de consumir alcohol y tabaco; si se tiene un bajo peso corporal (Índice de Masa Corporal menor a 20 kg/m2) modificar la dieta para ganar peso y fortalecer la masa ósea con ejercicios de tipo anaeróbico con pesas y ligas de tres a cinco veces por semana.
El doctor Díaz González señaló que en las Unidades de Medicina Familiar, el médico utiliza una calculadora de riesgo que mide la posibilidad de osteoporosis y fracturas por fragilidad ósea (FRAX) en derechohabientes a quienes identifican factores de riesgo o que acuden a solicitar el diagnóstico. Además, otorgan suplementos de calcio y de vitamina D de manera preventiva.
Cuando se ha establecido que el o la paciente tiene osteoporosis se cuenta con diversos medicamentos para reducir el riesgo de fracturas vertebrales; en el caso de las mujeres se puede indicar terapia hormonal sustitutiva de estrógenos y/o progesterona desde la menopausia y hasta diez años después mientras transcurre el climaterio.
Enfatizó que evitar las fracturas es de gran importancia, pues las principales complicaciones asociadas son dolor y limitación, inmovilidad prolongada, ulceras, infecciones, pérdida de la autonomía y depresión, además de gastos para la familia.
De ahí el lema del Día Mundial de la Osteoporosis 2019: Hacia una mejor calidad de vida, pues si la población conoce los factores modificables de la enfermedad, evitan o retrasan la aparición de osteoporosis y fracturas.
“La osteoporosis en una enfermedad que inicia en la niñez, pero se manifiesta en la senectud; las medidas de prevención que hagamos al principio de la vida se reflejaran al final de la misma”, enfatizó el especialista del Seguro Social.
Dijo que en 2015, de los 7 mil 300 millones de habitantes del mundo, 12 por ciento eran mayores de 60 años; para 2050 se estima que alrededor de dos mil 100 millones de habitantes serán mayores de 60 años.
Actualmente, el panorama es que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años, sufrirá una fractura después de esa edad.
En México, agregó, 70 por ciento de las mujeres mayores de 50 años tienen masa ósea baja: 50 por ciento padece osteopenia (condición del hueso que tiene una densidad mineral más baja de lo normal) y 20 por ciento osteoporosis.
