Esta condición tiene que ver con la pobreza, con la imposibilidad de encontrar otros servicios alternativos y con la falta de apoyo gubernamental
La organización Human Rights Watch (HRW) apunta que México es un país que descuida la salud mental a tal punto que es posible encontrar cientos personas con condiciones de este tipo encadenadas, encerradas en espacios insalubres y maltratadas; desde hombres, mujeres, niñas y niños.
La aseveración proviene de su informe Living in chains: shackling of people with psychosocial disabilities worldwide (Viviendo encadenados: El uso de cadenas en personas con discapacidades psicosociales en todo el mundo), publicado este martes.
En él, da cuenta de que, de 110 países estudiados, en 60 se constató el uso de cadenas como forma de contener a las personas que sufren algún tipo de condición mental.
Para este estudio, se hicieron más de 350 entrevistas a personas con padecimientos mentales; entre ellas, líderes religiosos, profesionales médicos y funcionarios de gobierno. Mismas tras las que se confirmó que México es uno de los países donde se encadena o confina .
En entrevista con medios, Carlos Ríos, investigador senior y defensor de los derechos de las personas con discapacidad para HRW, señaló que en México “no hay cifras oficiales respecto del número de personas con discapacidades o condiciones de salud mental”, o de las personas con condiciones mentales que sufren violencia, ellos han dado cuenta de casos de encadenamiento y confinamiento.
No obstante, asegura que “encontramos casos en Nuevo León, en la Ciudad de México, en Oaxaca, de personas que fueron expuestas a esta horrible forma de violencia”. Existe, dijo, un déficit de atención por parte de las autoridades. “Y muchas personas no ven otra posibilidad que recurrir a esta forma de confinamiento, por ejemplo en áreas rurales”.
Según el experto, esta condición tiene que ver con la pobreza, con la “imposibilidad de encontrar otros servicios alternativos”. Las personas, comentó, “no saben cómo apoyar a sus familiares”, y tampoco hay apoyos gubernamentales. “El Estado endosa a las familias la responsabilidad”, subrayó.
Ante este panorama, Ríos subrayó que es importante que se revise la ley de salud; con el fin de que “se introduzcan servicios de salud mental en la comunidad, se implementen métodos no coercitivos”.
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