La complejidad de las mezclas en los líquidos y aerosoles de los vaporizadores, pueden causar efectos toxicológicos
El Senado de la República alertó que la utilización de cigarros electrónicos y vaporizadores genera inflamación de las vías respiratorias y su uso a largo plazo aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón y posiblemente afecciones cardiovasculares.
Además, estos productos pueden duplicar el riesgo de un ataque cardíaco en una persona, pues el vapor de los cigarros electrónicos contiene una gran cantidad de sustancias tóxicas con efectos sobre la salud, que inducen a una variedad de cambios patológicos significativos.
Por ello, los senadores exhortaron a la Secretaría de Salud y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a que pongan en marcha campañas de concientización sobre los problemas de salud asociados a los cigarros electrónicos y vaporizadores.
Si bien, las sustancias tóxicas generalmente están presentes en niveles mucho más bajos que en el humo del cigarro convencional, la complejidad de las mezclas en los líquidos y aerosoles de los vaporizadores, pueden causar efectos toxicológicos.
El Senado también pidió un informe sobre los resultados obtenidos en los diversos centros de salud sobre los casos detectados de enfermedad pulmonar inducida por vapeo, asociada al uso de cigarrillos electrónicos.
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Es de la mayor relevancia impulsar campañas de concientización referente a estos productos, precisó, ya que, si bien en México se cuenta con campañas sobre los riesgos del tabaco, es necesario enfatizar en los problemas de salud asociados tanto a los cigarros electrónicos como a los vaporizadores.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) indica que aun cuando no existe combustión, el vapor de uno de estos dispositivos contiene una combinación de sustancias químicas –algunas presentes en los cigarros convencionales–, entre las que se encuentran nicotina, propilenglicol, glicerina vegetal, polietilenglicol, agua y saborizantes artificiales.
Señala que otras investigaciones han encontrado en el vapor partículas de estaño, plata y níquel, principalmente; así como de hierro, cerio, lantano, bismuto y zinc; esto debido a que los cigarros electrónicos contienen un filamento o resistencia que se calienta hasta vaporizar el líquido.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), acorde con la marca de este vapor, puede contener sustancias tóxicas y compuestos que producen cáncer o favorecen su aparición –cancirnógenos–, como acrilaldehído, formaldehído, acetona y otros carbonilos, en menor o igual magnitud que en el humo de cigarro.
Por lo que la OMS establece la necesidad de regular el uso de los sistemas de administración de nicotina en lugares libres de humo de tabaco, así como restringir su publicidad y la venta a menores de edad.
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CAB