Para el estudio se analizaron productos lácteos fermentados de tipo natural, con fruta o saborizados; ninguno de los 21 productos analizados presentó problemas sanitarios
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor detectó algunos productos lácteos fermentados que contienen poca cantidad de probióticos y no comprueban que contengan los microorganismos específicos que ostentan en etiqueta.
De acuerdo con los resultados de un estudio a productos de este tipo, las marcas EPOCA COOL / Sabor original / 80 ml y EPOCA COOL / Sabor fresa / 80 ml contienen alrededor de 400 mil probióticos (microorganismos vivos) por gramo, cantidad menor en relación a los otros productos evaluados.
La cantidad de bacterias benéficas, según establece la norma, no tiene que ser menor a un millón por gramo de producto.
Esta marca no comprueba contener los microorganismos específicos: Lactobacillus casei y Lactobacillus helveticus que ostenta en etiqueta, indicó el análisis de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Cabe resaltar que ninguno de los 21 productos analizados presentó problemas sanitarios.
Para el estudio se analizaron productos lácteos fermentados de tipo natural, con fruta o saborizados, todos comercializados en la Ciudad de México y muchos de ellos en todo el país. Al adquirirlos se verificó que estuvieran dentro de la fecha de caducidad, en refrigeración y en empaques cerrados y no deteriorados.
Conforme la norma NMXF-703-COFOCALEC-2012, “Sistema Producto Leche – Alimentos – Lácteos Leche y Producto lácteo (o alimento lácteo) – fermentado o acidificado – Denominaciones, Especificaciones y Métodos de prueba, las siguientes marcas no se sujetan a las denominaciones o requisitos de la misma:
LALA Bio4 se debería denominar “producto lácteo fermentado” y se denomina “Bebida láctea fermentada”; Nestlé Chamyto debe tener 2.1% de proteína y tiene 1%; mientras que Danone Danonino debe tener 1.6% de proteína y tiene 0.6%.
Los parámetros que se valoraron en el análisis fueron: información al consumidor, contenido neto, aporte nutrimental, contenido y tipo de azúcares; además de acidez (que, por sus características debe ser de 0.5% mínimo), presencia de almidón, probióticos, calidad sanitaria y minerales.
La Profeco recomienda que antes de adquirir un producto lácteo fermentado verifique que el empaque esté bien cerrado y que se encuentre dentro de la fecha de caducidad y en refrigeración.
Además, leer la etiqueta e identificar el producto que se prefiera, toda vez que se comercializan con diversos contenidos de grasa y azúcares, algunos contienen edulcorantes sintéticos como sucralosa o acelsufame.