Para el jefe de la Organización Mundial de la Salud, la situación de Corea del Sur subraya que se trata de un virus único con características únicas
Mientras que el número de nuevos casos en China continúa disminuyendo, después de que este domingo el país asiático reportó 206 casos de COVID-19 a la OMS, el más bajo desde el 22 de enero, y con solo ocho de ellos fuera de la provincia de Hubei, fuera de sus fronteras la situación empeora.
Con un total de 8739 casos y 127 en 61 países, incluida la región de las Américas, en donde se confirmó el quinto deceso en Estados Unidos, país con más de 62 casos, mientras que se reportaron nuevos pacientes enfermos de COVID-19 en Ecuador, República Dominicana y México. Todos han sido importados de países como Irán, España e Italia.
“En las últimas 24 horas hubo casi nueve veces más casos reportados fuera que dentro de China. Las epidemias en la República de Corea, Italia, Irán y Japón son nuestra mayor preocupación”, aseguró el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus, en su encuentro diario con la prensa.
Corea del Sur ha reportado más de 4,200 contagiados y 22 muertes, lo que significa que tiene más de la mitad de todos los cuadros fuera de China.
“Sin embargo, los casos en la República de Corea parecen provenir principalmente de casos sospechosos de los cinco grupos conocidos, en lugar de la comunidad. Eso es importante porque indica que las medidas de vigilancia están funcionando y que la epidemia de Corea aún puede ser contenida”, dijo el doctor Tedros.
Para el jefe de la OMS, la situación de Corea del Sur subraya que se trata de un virus único con características únicas.
“Este virus no es influenza. Estamos en territorio desconocido. Nunca antes hemos visto un patógeno respiratorio capaz de transmisión comunitaria, pero que también se pueda contener con medidas correctas”, agregó, diciendo que, si se tratara de una epidemia de gripe, ya habría una transmisión comunitaria generalizada en todo el mundo en este momento, y los esfuerzos para frenarla o contenerla no serían posibles.
“Pero la contención de COVID-19 es factible y debe seguir siendo la máxima prioridad para todos los países. Con medidas tempranas y agresivas, se puede detener la transmisión y salvar vidas”, sostuvo Tedros.
Tedros reiteró una vez más que la OMS no dudará en describir al coronavirus COVID-19 como una pandemia si eso sugiriera la evidencia.
“Pero necesitamos ver esto en perspectiva. De los 88.913 casos reportados a nivel mundial hasta ahora, el 90% se encuentran en China, principalmente en una provincia. De los 8739 casos reportados fuera de China, el 81% son de cuatro países”, recordó.
De los otros 57 países afectados, 38 han reportado un máximo de diez casos, 19 han reportado solo uno, y un buen número de naciones ya han contenido el virus y no lo han vuelto a tener en las últimas dos semanas.
“Sabemos que la gente tiene miedo. Sabemos que tienen muchas preocupaciones y preguntas. ¿Se está propagando el virus en mi comunidad?, ¿Mis hijos estarán bien?, ¿Mis padres estarán bien?, ¿Es seguro celebrar un evento?, ¿Debo viajar? Las respuestas a estas preguntas variarán según el lugar donde usted viva, su edad y su salud”, explicó Tedros.
El jefe de la OMS recomendó a las personas y comunidades seguir los consejos proporcionados por las autoridades sanitarias y los profesionales sanitarios locales.
“No existe un enfoque único para todos. Los diferentes países presentan diferentes escenarios. Más de 130 países aún no han detectado ningún infectado. Algunos acaban de registrar sus primeros casos ayer. Algunos tienen grupos de casos, con transmisión entre miembros de la familia y otros contactos cercanos. Algunos tienen epidemias en rápida expansión, con indicaciones de transmisión comunitaria, Y algunos tienen epidemias decrecientes y no han reportado un caso nuevo por más de dos semanas. Algunos países tienen más de uno de estos escenarios al mismo tiempo.”
La OMS está asesorando a los países sobre las medidas que pueden tomar para cada uno de los escenarios.
“Nuestro mensaje para todos los países es: esta no es una calle de sentido único. Podemos hacer retroceder este virus. Sus acciones ahora determinarán el curso del brote en su país. No hay más remedio que actuar ahora”, concluyó Tedros.
