Las publicaciones revisadas mostraron “mejoras significativas” al medir el efecto de tomar pre y probióticos en comparación con no recibir ningún tratamiento o tomar placebos
Investigadores de la Universidad de Brighton y el Hospital Universitario Croydon hicieron una revisión a la literatura médica existente que sugiere que los probióticos y los prebióticos pueden aliviar la depresión.
Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microbios que se cree que ejercen una influencia positiva en el intestino. Por su parte, prebióticos son compuestos que ayudan a los probióticos a prosperar.
La revisión se publicó el lunes pasado en la revista BMJ Nutrition, Prevention & Health. Además, los especialistas involucrados entregaron un reporte sobre lo repasado al Science Media Center (SMC) de Londres. De acuerdo con este último, se analizaron 71 estudios publicados entre 2003 y 2019 que examinaron cómo los probióticos y los prebióticos ayudaban a adultos con trastornos de depresión y/o ansiedad.
Incluso cuando solo siete de las publicaciones fueron consideradas lo suficientemente robustas como para incluirse en la observación sistemática, todos ellas mostraron “mejoras significativas” al medir el efecto de tomar pre y probióticos en comparación con no recibir ningún tratamiento o tomar placebos.
No obstante, los investigadores indicaron que su análisis contaba con varias advertencias. La posible contribución a la disminución de la ansiedad no estaba clara debido a que ninguno de los estudios duró mucho tiempo y porque el número de participantes en cada caso fue pequeño.
Posible apoyo
La última conclusión fue que el argumento a favor del uso de probióticos en el tratamiento de trastornos psicológicos no está claro. Sin embargo, si bien la revisión asegura que se desconoce exactamente cómo los probióticos pueden aliviar la depresión, los involucrados también sugirieron un posible “doble efecto”.
En primer lugar, explican, los probióticos pueden reducir la producción de químicos inflamatorios, como las citocinas, y facilitar la acción del triptófano, un químico que se considera importante en el eje intestino-cerebro en los trastornos psiquiátricos.
En segundo lugar, pueden influir en cómo una persona experimenta la depresión al aliviar afecciones subyacentes, como la producción de insulina deteriorada y el síndrome de colon irritable.
David Curtis, psiquiatra consultor retirado y profesor honorario en el University College de Londres, quien participó en la lectura, dijo que era poco probable que los probióticos tuvieran un efecto en el estado de ánimo.
“Esta es una investigación de buena calidad, pero es una revisión de datos relativamente preliminares”, dijo al Science Media Center (SMC) de Londres Allan Young, profesor de trastornos del estado de ánimo en el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, quien también fue parte.
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CAB
